Comer hamburguesas no es malo. Recientemente se han asociado a comida basura, cuando realmente no lo es. ¡OJO! No lo es cuando sabes qué tipo de carne estás comiendo, qué tipo de pan y qué verduras acompañan el plato. Los estereotipos nunca han sido buenos y sinceramente creo que hay que sacarle el lado bueno a todas las cosas. Si hay que modificar ingredientes, pues se modifican, todo por comer bien y rico.
A mi me encantan las hamburguesas y no puedo negar que las como en restaurantes, sobre todo los de comida Americana, que te ofrecen un sabor más parecido a las que se comen en Estado Unidos. Pero la mayoría de las veces, casi siempre en sábado, yo preparo la carne y las hacemos en la barbacoa, lo que proporciona un sabor más auténtico.
Las hamburguesas de hoy son, ¿cómo te diría yo?, un poco más sanas y como más mediterráneas por su mezcla de sabores, el pollo y la cebolla caramelizada… y como extra, te dejo la receta del pan también hecho en casa… Para acompañar, nos salimos de las patatas fritas en abundante aceite por unas verduras en tempura.
¿Quién puede decir ahora que la hamburguesa no puede volverse un aliado sano?
Pan de hamburguesas (sobre unas 8-9 porciones)
- 125 ml de agua
- 12,5 g. levadura fresca (medio taco)
- 20 g. de mantequilla temp. ambiente
- 5 g. de sal
- 5 g. de azúcar
- 250 g. de harina de fuerza
- Templa el agua.
- Usa un procesador de alimentos para integrarla con la levadura.
- Añade la mantequilla y mezcla bien.
- Haz un volcán con la harina, el azúcar, la sal y ve añadiendo poco a poco la mezcla de líquidos hasta conseguir hacer una masa no pegajosa. Para ello, tendrás que amasar con paciencia.
THMX: Pon el agua durante 1´ a 37° veloc. 1. Añade la levadura unos segundos a vel. 5 para que se mezclen. Añade la mantequilla a temperatura ambiente, a vel. 6 durante 20″. Añade la sal, el azúcar y la harina y programa 1´ vel. espiga, vaso cerrado.
Una de las peculiaridades de este tipo de pan es que no tiene que levar. Así que cuando la tengas lista, separa la masa en dos bolitas. Si puedes pesarlas, mejor. Serían bolas de unos 50 gramos. Le das formas y las aplastas. Ponlas sobre el papel de horno. Mójalas levemente con agua y añade las semillas de sésamo. Déjalas reposar unos 10-15 min. Hornea a 180° hasta que adquiera un ligero color dorado.
Para las carnes
Ingredientes
- 300 g. de pechuga de pollo picada
- 3 cucharas de cebolla caramelizada
- 3 cucharas de queso parmesano (yo le puse “gran apadano”)
- Sal
- Pimienta blanca
Puedes pedir en tu carnicería habitual que te trituren la carne de pollo o de pavo hasta hacerla picada o comprarla en bandeja ya preparadas.
Si tienes thermomix o un procesador de alimentos potente, mete las pechugas de pollo limpias, sin huesa, alrededor de unos 45 minutos al congelador. Así facilitas el proceso de picado. Ponlas en el vaso y tritura a velocidad progresiva del 5 al 8.
Cuando tengas la carne triturada, añade sal y pimienta, las tres cucharas de cebolla y las de queso y mezcla bien. Ahora prepara las carnes, dependiendo del tamaño de tus panes.
Pásalas por un poquito de aceite en la sartén. Sírvelas sobre el pan con un poquito de mayonesa y algo de lechuga. ¡Es un placer de este mundo!
¡Nos vemos la semana próxima!