Hamilton no se confia, nada esta claro aun

Las apuestas dicen que ellos son los favoritos, los aficionados les señalan como los primeros en disputarse la victoria inaugural del 2014 y el paddock les consideran el mejor equipo de la pretemporada, pero en Mercedes no quieren dejarse llevar por los elogios y Lewis Hamilton prefiere ser precavido.
El británico está deseando ver que se apaga el semáforo el domingo, pero rebaja la euforia porque la carrera es también un enigma para ellos: "Son momentos emocionantes. Hemos tenido un buen invierno; hemos hecho absolutamente todo lo que podemos para estar lo mejor preparados posible para este fin de semana. Pero no hemos empezado la carrera aún, por lo que no sabemos lo que va a pasar".
"Vamos a seguir centrados en lo que estamos haciendo y tratar de no distraernos. Todo el mundo nos pone arriba y está prediciendo el futuro, pero realmente no podemos decir lo que va a pasar este fin de semana. Sabemos que estamos fuertes y hemos hecho todo lo que podíamos. Así que esperamos estar delante, ese es nuestro objetivo, pero no podemos asegurar que ese será el caso", ha afirmado en la primera rueda de prensa del año.
Fuera modestias, está claro que los de la estrella parten con ventaja en la guerra del 2014, pero Hamilton tendrá otra dura batalla dentro de su box con Rosberg. En 2013 fueron la pareja más igualada de la parrilla y Lewis espera más de lo mismo ahora: "Este año es muy técnico y estamos todos en el mismo barco. Siempre estamos tratando de encontrar donde pueden estar las ventajas entre dos pilotos. Lo veremos carrera a carrera. Una Nico estará por delante, otra estaré yo... lo mismo que se vio el año pasado. Aunque, obviamente, el objetivo es estar por delante todo el tiempo".
Para acabar, el campeón del 2008 habló del arma con el que tendrá luchar para intentar ganar su segundo título: "Probablemente hablo en nombre de todos nosotros diciendo que el coche del año pasado se sentía mejor, era tal vez un poco más agradable para conducir porque tenía mucha más carga aerodinámica. Pero ese fue un coche que estaba en el cuarto año de su evolución".
"Ahora estamos en una nueva fase y se necesita un poco de tiempo para acostumbrarse", ha asegurado Hamilton, para el que el espectáculo no perderá demasiado, al menos en lo que ha decibelios se refiere: "El sonido, por ejemplo, no es tan impresionante como el que teníamos en el pasado, pero una vez que todos los coches estemos en la pista estoy bastante seguro de que todavía será impresionante para los fans".
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