A falta de tiempo, sigo con cosas cortas que reseñar. En esta ocasión, una nueva serie de OVAS, aunque un poco más larga que lo último de lo que os he hablado, llegando a los seis capítulos. Éstos se basan, por lo que descubro ahora informándome un poco, en una serie de light novels escritas por Tsumugu Hashimoto e ilustradas por Keiji Yamamoto. En total, alcanzaron los ocho volúmenes publicados entre 2003 y 2006. También tuvieron adaptación a manga y a dorama, así que la historia alcanzó su fama en su momento. En cuanto a los OVAS, son de 2006 y se encargó el estudio Group TAC.ArgumentoYûichi Ezaki es un joven de 17 años ingresado en el hospital por Hepatitis A. Como suele aburrirse como una ostra, se escapa a menudo para dar paseos nocturnos, despertando la ira de la enfermera que suele estar a cargo, la implacable Akiko Tanizaki.
Así van pasando los días mientras se recupera hasta que un día, ésta le pide que intente entablar amistad con una nueva paciente de su misma edad: Rika Akiba. Esto puede ser algo más complicado de lo que cabría esperar en un principio dado que la chica está internada en el ala Este del hospital, la reservada para enfermos graves, y tiene un carácter bastante complicado pues parece que sólo le interesan los libros. No obstante, la relación irá creciendo poco a poco entre ambos surgiendo algo más que una bonita amistad que será puesta a prueba de muchas maneras, algunas realmente duras.ReseñaLo primero que se me viene a la mente decir en esta reseña es que tengo la sensación de que he llegado tarde a esta serie. Un drama romántico de adolescentes enfermos es un tema bastante manido y, a estas alturas, no me parece que sea una historia que brille con grandes momentos. Siendo sincera, apenas me ha sacado alguna sonrisa y los momentos lacrimógenos no me han emocionado lo más mínimo, por lo que ni rastro de lágrimas asomando para cuando he terminado el visionado. No es que fuese con unas enormes expectativas pero sí que tenía el recuerdo de que fueron unos OVAS bastante famosos en su día y, en general, valorados muy positivamente.
La clave está en los protagonistas y, por desgracia, no consiguen que sintamos empatía ni pena por ellos. Yûichi está enfermo pero como si no lo estuviese la mayor parte del tiempo y Rika casi lo mismo salvo por la recta final en donde su condición, como era previsible, empeora. Al margen del tema de la enfermedad, se supone que también tendrían que despertar simpatía porque ambos perdieron a sus padres pero... ni por ésas.
Y en cuanto a su relación romántica, no termino de ver de dónde salen los sentimientos de ninguno, simplemente hay que creérselo. Ella, una chica mandona y desagradable que ni siquiera diría que tenga el encanto de las "tsundere". Él, un chico plano y anodino que parece masoquista porque recibe palos de todo el mundo. Protagonistas sin carisma, ni chispa. No, no veo los supuestos fuertes sentimientos entre ambos.
Mi gran problema con la serie, más que lo ya dicho, han sido los personajes adultos, que son todos terribles. Akiko es una enfermera violenta y bruta que en ninguna cabeza cabe que debería haber dado un empujón a Yûichi para que se acercase a Rika dadas las circunstancias. Aun así, tiene sus momentos buenos. En cambio, el doctor a cargo de Rika, Natsume, es lo peor que os podáis echar a la cara. Por momentos parece celoso de Yûichi, por momentos es violento (va, spoiler, pero es que es serio: le da a un paciente con hepatitis, es decir, con el hígado tocado, patadas en el estómago, o también lo deja encerrado en la azotea de noche en pleno invierno. WTF?!), bebe y fuma. Y encima le tenemos que tener pena por su propia historia triste. Y se suma a éstos un viejo verde (que por suerte se muere pronto) y una corruptora de menores salida de la nada, totalmente prescindible. Menudo plantel.
El único personaje que se salva es Tsukasa, el mejor amigo de Yûichi, que realmente se le ve como un buen chico y quizás el más humano de todos, pero es que ni él se libra de su punto negativo que es usarlo descaradamente para gags cómicos muy tontos. Estoy mayor para estas cosas.
Otro aspecto negativo a destacar es que cualquiera que, desgraciadamente, haya estado un tiempo en un hospital, ya sea por sí mismo o de acompañante, verá muy poco creíble todos los detalles médicos que ahí se dan. Por ejemplo, que los dos adolescentes lleguen a colarse en un quirófano sin que nadie los vea, como si en ese hospital sólo trabajasen tres personas. O que Rika, que tiene problemas de corazón, no tuviese la vía puesta constantemente además del aparato para controlar sus latidos de manera permanente sabiendo que le puede dar un ataque en cualquier momento. Por no hablar de los nefastos "profesionales" ya mencionados antes o que Yûichi se pueda estar escapando del hospital como Pedro por su casa. Que, oye, si el chico está bien y sólo le deben poner medicina en vena ciertas veces al día, disculpadme, pero no entiendo qué hace ocupando una cama de hospital. Quien está ingresado es porque lo necesita de verdad y Yûichi bien podría recibir su tratamiento las veces necesarias, por ejemplo. Hay una falta de credibilidad y veracidad que es alucinante.
Y llegamos a un final ridículo, con una escena de tintes épicos y peligrosos totalmente absurda. No tiene ningún sentido el desenlace por no hablar de la falta de valor del autor del guión y/o novelas de, después de haber construido toda la trama en un sentido, no dar lo que era natural. Spoilers. Todo apuntaba a que Rika iba a morir y Natsume sale del quirófano, dice que la operación ha ido bien, pero que es lo peor para Yûichi porque podrá vivir unos años más ¿?¿?¿?¿? Y para generar más drama, a éste le impiden verla a estas alturas porque la madre se cabrea con él por haber sacado a su hija del hospital un par de veces. Rika, en vez de explicarle a su madre las circunstancias y decirle que quiere verle, espera a que el otro casi se mate por entrar por la ventana. Fin de spoilers. Es que es todo absurdo y ridículo.
A todo lo negativo dicho hay que sumar la animación, que para ser de 2006 es bastante mediocre, con un diseño de personajes muy básico, sin escenas donde el estudio se luzca un mínimo, ni fondos con algo destacable. La música también es olvidable y no consigue tocar la fibra sensible a pesar de que, en una historia así, debería al menos intentarlo.
No sé si el anime fue un desastre por todo lo dicho y el material original o la adaptación a dorama, al menos por librarse de la pésima animación, son mejores. Además, por extensión, deberían permitir un mejor desarrollo de los personajes. No obstante, no tengo el interés suficiente por buscar ninguna de las dos versiones para salir de dudas.
En definitiva, un anime que llevaba años posponiendo ver, que quizás en su momento me habría llegado mejor, pero que ahora le veo tantas costuras, defectos y falta de emoción que no he conseguido disfrutarlo. No veo nada por lo que se salve y no lo recomiendo, desde luego, pero si sois capaces de apagar las neuronas que os irán diciendo todo lo que está mal en la serie, quizás podáis disfrutar del melodrama que cuenta.