Haneke vuelve a filmar

Ayer arrancó el rodaje de la nueva película de Michael Haneke, y ayer mismo Screen Daily informó aquí que la productora Les Films du Losange ya vendió los derechos de distribución correspondientes en dieciséis países europeos, Turquía, Australia, Nueva Zelanda, Israel, Corea del Sur, Taiwán y Japón. Happy end se titula el largometraje que empezó a tomar forma en septiembre pasado, cuando el realizador austríaco se trasladó a Pas-de-Calais en busca de escenarios para su entonces proyecto.

Haneke volverá a retratar a la alta burguesía francesa, esta vez frente -o mejor dicho, de espaldas- al llamado “drama de los refugiados”. De hecho, el autor de Amour, La cinta blanca, Escondido eligió el mencionado departamento galo porque -tal como mostró Sylvain George en uno, dos documentales memorables- ésa es una parada frecuente para los inmigrantes ilegales que sueñan con instalarse en Inglaterra.

A fines de 2015 Le Point difundió un cable de la agencia France Presse con declaraciones de una representante de Pictanovo, organismo de ayuda a la producción de cine en el norte de Francia. “En este nuevo film de Haneke, reencontramos su universo con personajes excesivos” adelantó la vocera antes de aclarar que “así como no es inocente la elección de Calais en tanto marco de la intriga, tampoco es central la temática migratoria, se la evoca apenas”.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

A principios de junio, el diario regional La Voix du Nord le dedicó esta nota a la jornada destinada a la selección de extras para Happy end. Más de trescientas personas se presentaron al casting que tuvo lugar en un salón de la Municipalidad de Calais, donde también se filmará parte de la película.

La periodista Dominique Salomez aprovechó la oportunidad para contar que el rodaje en esa ciudad se extenderá hasta el 18 de agosto, y que luego las cámaras se trasladarán a Dunkerque y a Douai. En total, el costo de esta producción rondará los doce millones de euros, y Pictanovo aportará 159 mil.

Salomez también precisó que Haneke contará “la historia de una familia burguesa del norte de Francia, confrontada a unas cuantas decepciones”. La periodista citó una gacetilla de prensa que Les Films du Fleuve difundió en enero con la siguiente consigna promocional: “Alrededor, el mundo y nosotros, en el medio, ciegos”.

También a principio de mes trascendió que Mathieu Kassovitz (algunos espectadores argentinos lo recuerdan como el enamorado de Amélie) aceptó integrar el elenco encabezado por Isabelle Huppert y Jean-Louis Trintignant (que, dicho sea de paso, actuaron juntos en Amour). En mayo, la célebre actriz le dijo a Jonathan Romney de The Guardian:

Todavía no empezamos a filmar pero usted sabrá imaginar cómo puede llegar a ser un largometraje de Haneke que se llama Final feliz. Se dará cuenta de que hay cierta ironía ahí… Para mí, el título dice mucho de la lucidez con la que Haneke mira el mundo. Me atrevo a aventurar que la película abordará el tema de la inmigración pero que eso no será todo. Veremos…”.