Revista Televisión
Californication tuvo una primera temporada muy sexual. No sé si sería esta la razón, pero me pareció una primera tanda de episodios muy normalita (igual influyó que la vi doblada por FOX). La segunda temporada supuso un gran avance en la serie, convirtiéndose en una de mis favoritas; pero fue la tercera, la que demostró la grandeza de Californication. Hank, la pareja formada por Marcy y Runkle, y las apariciones de Sue Collini hicieron de su anterior temporada la mejor hasta la fecha. En esta nueva tanda de episodios, que aunque no se estrena hasta este domingo ya se han filtrado sus dos primeros episodios, íbamos a tener a un Hank Moody que debía hacer frente a las consecuencias de haberse acostado con una menor. Y es que, "cuando las musas te avisan de la debacle"... (ahora, spoilers de estos 2 primeros episodios).
Tras pasar 72 horas en prisión, Runkle acude al rescate de su gran amigo Hank (me encanta la relación de estos dos señores), y de paso le lleva a conocer a su abogada, interpretada por la siempre hot Carla Gugino. Molti desde su Carrusel apostó que en 4 capítulos Hank y ella intimaban, y yo les di 2 (por ahora, yo ya voy equivocado). Así nos enteramos de que todos los cargos han sido retirados, aunque se le vuelve a detener, esta vez por corrupción de menores. Pero no será la única fémina hot esta temporada (a parte de la siempre preciosa Natasha McElhone): Sasha Bingham (Addison Timlin) va a poner entre la espada y la pared a Hank; ella interpretará a Mia en la versión cinematográfica del "Fucking & Punching" (de Hank se encarga un Rob "Bad Pitt" Lowe). Así que, profesionalmente hablando, las cosas no pueden irle mejor a Hank.
Pero el lado personal no puede irle peor. Después de que todo estallara en su cara en la season finale de la tercera temporada, Karen y Becca no pueden estar más decepcionadas con Hank. La decepción es tal, que de primeras, Karen se niega a que Hank vea a su hija. Pero cuando Marcy intercede (después de su momento toqueteo en la cama con Hank), y Becca y Hank pasan unas horas juntas, Moody comprueba que las cosas con su hija están muy lejos de ser fáciles. Hank no deja de ser, como muy bien se describe en la carta que le escribe a Becca, "un niño en el cuerpo de un adulto". Pero como suele ocurrirnos a todos, nuestro Hank no es de piedra, y con una mezcla extraña de sentimientos, se pone hasta arriba de pastillas (robadas del baño de Sasha) y alcohol, una mezcla no muy recomendable. Nos dejan ver que Hank se suicida, aunque es algo más que improbable. De todos modos, tenemos Californication para rato. ¡Que así sea!
PD. Charlie y Marcy divorciados pueden dejarnos grandísimos momentos como hasta ahora. ¡Y quiero una visita de Sue Collini!