Revista Series
Que "Californication" ha sido una de las mejores series de esta temporada no lo duda nadie. Y si todavía hay algún/a incrédulo/a que no lo crea, es porque no ha visto a Hank Moody en acción. La temporada pasada fue increíblemente buena, con un nivel difícil de superar. Pero estos 12 capítulos han demostrado que Hank & Co. no han tocado techo todavía.
La temporada comenzó con un Hank Moody que había pasado 72 horas en prisión tras ser detenido por la policía en la finale anterior. Su siempre fiel Runkle le esperaba, dispuesto a presentarle a su abogada, Abby Rhodes (Carla "Hot" Gugino). Tras visitar el Hospital, Hank siente a Karen de nuevo muy cerca, y piensa que tienen otra oportunidad. A su vez, Runkle empieza a acostarse con todas las mujeres que puede, ya que, después de divorciarse de Marcy, se ha propuesto intimar con 100 señoritas. Y una de ellas le enseña lo que es el "analmail". En el episodio "Monkey Business" conocemos a Zig Samitaur, un peculiar multimillonario que convirtió la frase "Silence agent!" en todo un clásico. Es entonces cuando descubrimos el secretito de Marce, y que, según Hank, "la punta siempre cuenta".
La siempre problemática Mia vuelve a cruzarse con Hank, esta vez demostrando que es más frágil de lo que aparenta. Con ella llega una foto problemática, aunque Hank está más centrado en "las sonrisas que humedecen". a todo esto, hemos ido conociendo a los otros yo de Hank y Mia en la película que se va a rodar: Rob Lowe y Addison Timlin. El personaje de Lowe es Eddie Nero, un actor enloquecido que se toma muy en serio su trabajo (aunque se vaya besando por ahí con Runkle). Ella es Sashan Bingham, la actriz de moda que ve en Hank a alguien que es algo más que su guionista. A su vez, Marce comienza una relación con Stu Beggs (Stephen Tobolowsky), el productor de la película al que tiene enamorado. Tan enamorado está, que lleva a Marce a los estudios de Showtime para que hagan una serie sobre una depiladora de famosos (con referencias a Edie Falco de por medio). Por su lado, Hank conoció al jefe de Abby, Lloyd (Alan Dale), que le llevó a jugar a golf y lo reformó por unos minutos. Sin olvidarnos de que Karen estaba conociendo a Ben (Michael Ealy), el padre de Pearl (Zöe Kravitz), amiga de Becca.
Cuando Hank conoce a una mujer de su edad, resulta ser la madre de Sasha. Y mientras, Marce les hace creer a Stu y Charlie que Stu es el padre del bebé que espera. El fin de semana anterior al juicio, y por problemas con su tarjeta de crédito, Hank volverá a casa con Karen y Becca, donde pondrá de manifiesto las habilidades de Karen al volante. El mismo día del juicio, los tres se fundirán en un cálido abrazo que dejará claro lo mucho que se necesitan. En la última cena, Hank, Karen, Becca, Charlie y Marce recordaron que cualquier tiempo pasado fue mejor. Al final, a Hank le caen tres años de libertad condicional, y 12 días de trabajo para la comunidad; nada que Mr.Moody no pueda superar. Stu reúne a todo el equipo para festejar el inicio de rodaje, y es cuando Marce cuenta que el hijo que espera es de Charlie, haciendo que Peggy (su "novia") entre en uno de sus peculiares ataques de locura.
Aparentemente todo es felicidad para Hank, pero está claro que "you can't always get what you want". Karen y Becca se van con Ben de viaje, algo que parece ser que Hank va a imitar, porque después de visitar el set de rodaje, y de poner caras a "las personas de su vida", coge su amado Porsche y se va de la ciudad. ¿Hacia dónde? En la quinta temporada lo sabremos; pero está claro que ha sido el perfecto final para una grandísima temporada. Un final que podría haber sido un series finale en toda regla. Hank Moody rules!