Hoy, quiero presentaros un nuevo concepto de panadería, un establecimiento dividido en dos áreas. Por un lado, cuenta con una tienda donde comprar panes de masa madre y harinas ecológicas, sin conservantes ni aditivos que alteren su sabor y textura, y otra zona de cafetería, en la que picar algo sano y natural. Interesante, ¿verdad?
[h]arina, que es el nombre de este espacio gastronómico de reunión nos muestra un estilo minimalista y acogedor, teniendo como protagonita al color blanco, el cual refleja relax y pulcritud. Lo encontramos por todas partes, generando sensaciones como mayor amplitud de los espacios y una mejor luminosidad.
El blanco se ha utilizado tanto en acabados, ya que como podemos observar el mármol del pavimento o la pintura de la pared adquieren dicho color, como en las cestas de mimbre que se exhiben de forma ordenada, presentando las diferentes variedades de producto y haciendo que estas resalten por si mismas con sus formas y colores, el pan de toda la vida a base de recetas tradicionales y sencillas, elaboradas con mucho mimo.
Del proyecto de interiorismo, de este espacio diáfano, se ha encargado Carmen Baudía (copropietaria) y durante muchos años colaboradora en prensa especializada en temas de arquitectura, decoración y gastronomía. En cuanto a la iluminación artificial, se optó por unos halógenos en el techo, los cuales cuentan con el apoyo de grandes lámparas colocadas de forma estratégica y dispersas para equilibrar la luz de cada zona. Esto unido a la decisión de dejar los tubos del aire acondicionado vistos, confiere cierto aire industrial en la decoración, toques que potencian esta tendencia que está tan de moda.
Cuenta con dos locales en Madrid, uno de ellos, y el primero en abrir sus puertas, frente a la puerta de Alcalá, y otro en pleno barrio de Chueca. La opción perfecta para disfrutar de un desayuno, merienda, tentempié o brunch, degustando productos naturales, artesanos y elaborados, donde prima la calidad y la presentación del producto.
En ambos locales se han aprovechado y conservado ciertas estructuras originales y carácterísticas técnicas propias del edificio, como pilares de madera, pies de granito vistos, la altura de los techos o los ventanales, detalles que aportan un extra de estilo y enriquecen el conjunto.
Este tipo de lugares son estupendos, hay que apostar por establecimientos cuidados, tanto en producto como en estética, que ofrecen versatilidad a sus espacios. En Madrid empiezan a coger forma este tipo de proyectos, y es algo que me alegra, porque no me pueden gustar mas ¿Conocéis espacios similares que podáis recomendar?
Plaza de la Independencia 10
C/ Augusto Figueroa 2
Gourmet Experience de El Corte Inglés de Castellana
Podéis seguirme en Facebook / Twitter / Linkedin / Instagram