Revista Cine
Esta película no llegó a estrenarse en España. El argumento os resultará familiar porque trata sobre el ciudadano de a pie que, un día, decide tomarse la justicia por su mano. Nada nuevo, en principio, e incluso hace unos años se estrenó Sentencia de muerte, en la que Kevin Bacon interpretaba al vengador callejero. Sin embargo, en esta película hay dos diferencias con respecto a las anteriores (las protagonizadas por Kevin Bacon, Charles Bronson, Jodie Foster o Clint Eastwood). La primera es que, en esta ocasión, está ambientada en Londres, en concreto en los barrios de pisos de protección oficial. La segunda es, por supuesto, Michael Caine en el papel de Harry Brown, un viudo que decide limpiar la zona de los camellos y asesinos que lo han invadido. Sólo por ver a Michael Caine ya merecería la pena. Sólo esa mirada de mala hostia que le dedica a uno de los culpables, después de ver el apaleamiento de su mejor amigo en una grabación de móvil, sólo esa mirada ya vale un Oscar.