Harry Potter, de letras a escenas - Artículos - De letras a escenas

Siete son los títulos que J. K. Rowling nos ha ofrecido a lo largo de los años, narrándonos las aventuras de aquel niño que vivía en una alacena, con las gafas rotas y una curiosa cicatriz en la frente. Nunca habría imaginado aquella mujer que escribía en una cafetería de Edimburgo que poco más tarde comenzaría a ver a sus personajes en las pantallas de cine. Ahora, tras diez años de espera, por fin hemos podido asistir al comienzo del final de una saga cinematográfica que nos ha acompañado año tras año. Y es que hace apenas un mes se estrenó Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, Parte 1, recibida con entusiasmo incluso por quienes hemos leído el libro y vamos al cine conociendo de antemano cómo se desarrollan las hazañas de Harry y sus amigos. No por ello estamos menos nerviosos: ¿nos emocionará como lo hicieron el resto de películas? ¿Nos decepcionará? Sin duda alguna, el hecho de que Rowling haya supervisado personalmente el proyecto desde que esta aventura comenzara ha contribuido al buen recibimiento por parte de los lectores.

En la última cinta en cuestión, dirigida por David Yates (que ya se encargó de las dos entregas anteriores: Harry Potter y la Orden del Fénix y Harry Potter y el Misterio del Príncipe), tanto el mundo mágico como el mundo muggle se ven seriamente amenazados por los mortífagos. Nadie está a salvo, y Harry, Ron y Hermione deben esconderse y emplearse a fondo en su búsqueda de los Horrocruxes, elementos fundamentales en su lucha definitiva contra Quien-Vosotros-Sabéis.

A pesar de las deficiencias narrativas a las que ya estamos acostumbrados y que hacen necesario haber leído los libros para comprender y disfrutar de la historia al cien por cien, nos encontramos ante una de las más fieles adaptaciones de la saga. La ambientación vuelve a ser, como siempre, de lo más acertada, habiéndonos hecho disfrutar tanto de los escenarios ya conocidos (el Ministerio de Magia, el Expreso de Hogwarts o La Madriguera, cuya milagrosa reconstrucción tras el incendio sufrido en la película anterior no se explica en ningún momento) como de los nuevos sets: la mansión Malfoy o la casa de Xenophilius Lovegood, por ejemplo. También la estupenda caracterización de los actores vuelve a hacernos creer que Daniel Radcliffe es Harry Potter o que Ralph Fiennes es Lord Voldemort, y nos ha sorprendido gratamente al mostrarnos por primera vez el aspecto del padre de Luna o del nuevo Ministro de Magia, Rufus Scrimgeour. Recordemos que a lo largo de estos años, los actores más importantes y talentosos de Gran Bretaña han pasado por los sets de rodaje para dar vida a alguno de los inolvidables personajes creados por Rowling, lo que ha otorgado más prestigio, si cabe, al proyecto, y debemos destacar el hecho de que todos los actores requeridos nuevamente para esta cinta han aceptado de buena gana retomar sus papeles, aunque haya sido, en algunos casos, para intervenciones minúsculas. Es sin duda ese uno de los detalles que ha hecho grande este comienzo del fin. En general, las actuaciones son realmente brillantes, sorprendiéndonos positivamente el trabajo de Emma Watson y Rupert Grint, que adquieren una dimensión diferente a la que solían tenernos acostumbrados. También es digno de alabanza el trabajo de Ralph Fiennes, cuyas apariciones son realmente escalofriantes.
Un trabajo actoral repleto de emoción y profundidad, pocas veces logrado en este tipo de superproducciones. Por otro lado, los sofisticados efectos especiales utilizados convierten el visionado de la película en una experiencia de lo más interesante. Cabe destacar la escena de los siete Potters o la de la destrucción del Horrocrux. Todo esto acompañado por una banda sonora muy bien encajada en los momentos precisos y con alguna que otra sorpresilla visual, hace que las expectativas hayan sido satisfactoriamente superadas. Como broche final, añadir que resulta difícil salir del cine sin haber derramado alguna que otra lagrimilla, y no puedo contar más.
Encabezando siempre la lista de películas más taquilleras, todas y cada una de las partes de Harry Potter nos han hecho soñar, reír y llorar. Ahora sólo queda conocer el verdadero desenlace en Harry Potter y la Reliquias de la Muerte, Parte 2. ¿Somos conscientes de que será la última vez que veamos a Harry Potter y compañía en las salas de cine? Verano de 2011, ésa es la fecha.