—Harry, ¿te das cuenta de lo que me haces? —No seeeé.—En serio, tío. Vale ya. ¿No ves que no me hablan en casa? Mi hija hacer ver que soy un fantasma, que no existo, y mi mujer, cosas peores. Todo por ti. Porque ellas dijeron de ir a ver la última de Harry Potter y yo dije que ya veríamos, que bueno, que podríamos esperar a que salga en vídeo… Lo único que me motiva es la cervecita y el bocata a la salida del cine, tio. Lo único. Y tú, dale que te pego. Cada dos por tres un estreno, Harry. —Ya pasa, colega, ¿no?—Oye. Escúchame. Es que no puedo más. Que son más de dos hora de varitas danzarinas, que si la tía esa no te quiere, que se va con el pecas pelo de paja, que si el hombre del saco que da por el saco te busca por todos los rincones y eso que no se huele nada, el tío ese. Harry, tío. Y venga lucecitas y escobas. Que las escobas son para barrer, no para fliparse, Harry. Y luego esta todo ese rollo del bien y del mal, como si fuéramos tontos. ¿No le podrías dar algún matiz, tío? ¿Algún giro bueno? no sé…—Ese que no sé qué pasa. —¿Cómo que no sé qué pasa? Es que ya no eres un niñato. Macho. Pareces monigote con gafitas que solo se mueve si te ponen una varita por… Harry, qué haces, deja el bastón ese quieto. De verdad, me estás poniendo nervioso. Harry, joder.—Ya ves, ¿no? Qué fuerte.—¿Esto cuando se acaba, Harry? Que ya son muchos años. Que antes no tenías acné, al menos. Y cada vez la misma discusión en casa, que si vamos, que si no vamos. Harry. ¿Cuándo te vas a morir? Harry, deja la varita quieta, que no me apuntes, tío… Harry. Me estás jodiendo la vida. Harry, no me apuntes…—Neng. Me estás cansando: «Carpe Retractum. ¡Coitus Interruptus Venenum Est!»—¡Nouu!…Beeé, Bé, Bééé…. Babe, ayúdame, porrr favor. Béeé.
El Malo de Harry Potter comparte cirujano con la duquesa de Alba
(y aquí les dejo el último tráiler del que se supone que es el último Harry Potter y no será, mientras...)
Por cierto, ¿alguien ha visto a Babe? Ese sí que era un buen amigo. Como Porco Rosso.