Harry Potter y la Cámara Secreta es la segunda adaptación de las novelas de J. K. Rowling. Está dirigida por Chris Columbus, director de Quédate a mi lado y Pixels.
Tras su primer año en la escuela Hogwarts de Magia y Hechicería, Harry está deseando empezar el nuevo curso escolar. Con la ayuda de sus amigos Ron (Rupert Grint) y Hermione (Emma Watson), se enfrentó a Voldemort a finales del curso pasado, saliendo victorioso.
Esta vez tendrá que hacer frente a una nueva amenaza en forma de bestia, escondida en la mítica Cámara de los Secretos.
Esta segunda entrega es notablemente mejor que la primera. Los jóvenes actores resultan más naturales, y los efectos especiales son mucho más sofisticados.
Los vestuarios, escenarios y el atrezzo en general están muy cuidados, hecho impresionante teniendo en cuenta las dimensiones de las localizaciones y la cantidad de actores secundarios con los que trabajan.
Argumentalmente no hay nada que reprochar. La historia se ciñe muy bien al libro, y han sabido adaptarla a la gran pantalla como muy pocos han hecho.
La película estuvo nominada en tres ocasiones a los BAFTA (sonido, efectos visuales y diseño de producción), y la banda sonora de John Williams fue premiada con varios galardones.
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