Revista Deportes
Tenia ganas de probar este pato desde que supe de su existencia. La idea de este pato era que reuniera todo lo necesario para que el pescador vaya lo más cómodo posible, menos esfuerzo en los desplazamientos y gran capacidad de carga.
Este fin de semana por fin he podido probar a fondo el pato sobre el que pescare a partir de ahora y ya si que puedo hablar de él con conocimiento de causa ya que es donde se ve realmente si las mejoras funcionan.
A primera vista podemos ver con el pato deshinchado que sigue contando con cámaras de PVC de alta calidad y en cuanto empezamos a hincharlo nos damos cuenta de que ambas cámaras son iguales, en el Sikkario clásico, una es mayor que la otra.
Las bálbulas siguen siendo de tipo boston y en lo que es el pato se ha cambiado su posición, pasando a estar detrás de los bolsillo para evitar que molesten en la parte delantera rozando en la pierna o que nos obligue a poner la sonda en una zona incomoda.
Los bolsillos son gigantes, cabe perfectamente cualquier caja que queramos llevar y podemos colocarlos más adelante o más atrás gracias a los raíles de velcro que trae y asegurarlo con dos mosquetones al pato. Por la parte que abre la cremallera incluye una pared de tejido que impide que se nos puedan caer objetos de los mismos. Las cremalleras son de calidad y deslizan perfectamente sin trabarse.
La base que va debajo del asiento se ha hecho más ancha por lo que ganamos bastante en altura. El asiento se le ha dado un cambio estético que para mi gusto es bastante acertado aunque no sea relevante en la funcionalidad del pato, pero mola. Este a su vez incluye dos cañeros en el respaldo para quien le guste llevar las cañas en ese posición o colocar una sombrilla cuando azote el sol.
Las asas para coger el pato, tanto como las que están a los lados del asiento como la de la proa se han hecho de un material textil que hace más cómodo para las manos el transporte ya que no tiene bordes que presionen la mano y moleste cuando va cargado el pato.
El fondo del pato, donde se apoya la base, esta algo más alto, y podemos comprobarlo al dejar el pato en el agua y vemos que la "barriga" se queda a unos centímetros del agua, por lo que es otro poco de altura que ganas y rozamiento que perdemos. Lógicamente, al montarnos acaba rozando el agua, pero no se sumerge casi nada.
Las cámaras del pato son más anchas, por lo que alberga más aire, flota más y se hunde menos al montarnos, por lo que el rozamiento es mucho menor y es esfuerzo que nos ahorramos a la hora de desplazarnos.
Debajo de las cámaras cuenta con dos quillas que evitan oscilaciones al aletear para aprovechar todo el impulso en una dirección, evitar derivar en días de viento, más aun cuando vamos con los remos (que por supuesto trae). Estas quillas también vienen genial para apoyar el pato donde sea sin que las cámaras toquen el suelo, evitando que se le pegue tierra antes de guardarlos en el coche y protegiéndolas de objetos punzantes, que si bien es verdad que es un material muy duro el que componen las paredes de las cámaras, no es irrompible, si apoyamos peso podemos atravesarlo con algún pincho.
Y como no viene con su kit de reparación, barra delantera y asas para transportarlo como si fuera una mochila