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¡Hasta la madre!, indignado y adolorido, se expresa Javier Sicilia por la muerte de su hijo en una ejecución múltiple llevada a cabo en Morelos. ¡Hasta la madre!, es una expresión que se queda chica ante la gravedad del acontecer que amanece con las diarias malas nuevas de todo tipo de crímenes impunes, el más doloroso, es el de las ejecuciones de personas que nada tienen que ver con la guerra contra el narco o entre carteles.Si hay ejecuciones múltiples, el gobierno invariablemente declara que son ajustes de cuenta, cuando en realidad son viles asesinatos que no tienen más origen que sembrar el terror o el uso del omnipotente poder de estos personajes de la mafia, que ante una mala mirada matan sin mirar a quien.El gobierno, bien gracias, hace lo que puede, pero, acaso, ¿hacer lo que hace, es suficiente? Y para el colmo, a veces lo hace en contra de ciudadanos inocentes, matándolos o inculpándolos, de delitos propios del narcotráfico.Javier Sicilia perdió a su hijo, pero México ha perdido la vergüenza y la dignidad, los acontecimientos graves, criminales y terroríficos socavan las bases de nuestra sociedad al llenarnos de un miedo que modifica nuestra diaria conducta y a veces nos convierte en silenciosos cómplices.