Hasta las rodillas en el fango

Sé que tengo esto bastante abandonado, y no es porque me haya olvidado o desmotivado con el blog, ni mucho menos. Como sabéis, ando a caballo entre Pemba y Mecúfi, y en realidad, tengo bastante trabajo, y no es que tenga mucho tiempo para andar haciendo fotos a cosas curiosas. Además, en Mecúfi, paso las semanas sin acceso a internet, y con suerte a veces tengo cobertura en el móvil, y en Pemba, tampoco es que haga mucho más que ir a las playas que ya os he enseñado... 
Igualmente, voy avisando de que en navidades me iré para Sudáfrica y Swatzilandia con mi prima, así que para esas fechas tendré de nuevo fotos para mostraros otros lugares, espero, envidiables... jeje. 
De momento, os dejo con unas fotos de mi día a día en el manglar de Mecúfi, con mis compañeros de trabajo Julio y Moisés, que son los que me ayudan con la toma de datos en terrenos para los estudios de degradación del ecosistema que estamos haciendo. Dia sí y día no, sube la marea y nos pilla a mitad de muestreo y nos inundamos hasta superar el nivel de las botas de agua, resultando empapados, no solo por eso sino por el sudor que cubre nuestro cuerpo provocado por la humedad terrible sumada al calor inmenso que domina esta parte de África.