Me pasa a menudo que leo comentarios que dicen “la portada es fea, no me llama para nada”. Entonces, ¿hasta qué punto influye una portada a la hora de comprar un libro?
Personalmente, creo que la cubierta tiene un rol central y aún más en libros de literatura juvenil. La portada, al menos para mí, es una primera presentación del libro, es lo que capta al lector, lo que provoca, o no, interés en un libro. Luego, el siguiente paso es la sinopsis.Y acá es donde entramos en debate. ¿Es justo juzgar un libro por su portada? Sin duda alguna la respuesta es no. Nunca podemos predecir qué tan buena es una historia por una portada. Puedo dar fe que leí libros con portadas muy pero muy lindas, pero las historias fueron un desastre y, también, leí libros con portadas poco llamativas y con buenas historias. Pero acá también entra otra cosa en juego ¿Cómo se evalúa si una portada es buena o mala, linda o fea? Es complicado, porque a fin de cuentas es lo mismo que las historias. Hay portadas para todos los gustos: hay personas que prefieren las ilustradas, otras que prefieren las que tienen fotografías, etc. Basándome en cosas que leo en distintos blogs, medios, etc., creo hay algunas editoriales que tienen que prestar más atención a las portadas que le ponen a sus libros. Tenemos casos en los que las editoriales cambian las portadas originales por otras que no son demasiado llamativas o lo que fuere y esto a la larga perjudica a historias muy buenas (se me ocurre como ejemplo la saga Rubí y sus nuevas portadas). Entonces, tenemos dos opciones: o cuidar las portadas o sembrar un pensamiento en el que no se valore la portada. Yo, sinceramente, veo más viable la primera opción.
Como dije más arriba, la portada es la presentación del libro. En la época en la que vivimos, el aspecto estético es de suma importancia, cosa que no era así en el pasado. Pero bueno, los tiempos cambian y las sociedades también, lo importante –como diría mi profesora de traducción– es tener criterio para todas las elecciones y decisiones que se toman en materia “estética” del libro.
Dadas las circunstancias, mi consejo es que vean “más allá” de la portada –¡Yo sé qué difícil es comprar un libro cuando la portada no nos llama ni un poquito, pero hay que hacer el esfuerzo!– , de verdad. Muchas veces pueden quedar grandes historias sin leer, por el simple hecho de que la portada “no nos llamaba”. Pero bueno, es como juzgar a la gente sin conocer, pero en este caso sería juzgar a un libro sin conocerlo. De todas formas, debo reconocer, que hay editoriales que se pasan, de forma negativa, con las decisiones que toman en materia de portadas. A veces, por querer hacer algo “mejor”, terminan haciendo una mala elección y ¿en qué termina eso? en que la historia, saga, o lo que fuere, es un fracaso en ventas y se cancela su publicación… Todo por una simple elección de portada, entonces, a veces, es preferible tener más en cuenta estas cuestiones estéticas para no provocar, sin intención alguna, que le vaya mal a un libro que puede ser muy bueno.
De todas formas, también hay que reconocer que muchas veces hay editoriales que invierten mucho en hacer una portada "mejorada" de un libro y esta, por cuestiones externas ya sean de mercado o wherever, no funcionan... Es algo muy relativo... Pero bueno, me gustaría saber qué piensan ustedes.
¿Hasta qué punto influyen las portadas a la hora de comprar un libro?