El Barcelona dio esta tarde un nuevo paso en su andar en la línea de Guardiola con Tito Vilanova desde el banco. Por la tercera jornada de Champions League, venció en un sufrido 2-1 al Celtic escocés en el Camp Nou y mantiene su cómodo primer puesto en el Grupo G.
Sin Sergio Busquets por doble amonestación sumado a las lesiones de Piqué y Puyol, la novedad del once inicial fue la inclusión de Bartra, un joven formado en La Masía de apenas un puñado de partidos en Primera. El central catalán junto a Mascherano, fue fundamental para solventar la falta de juego aéreo de la defensa culé.
Justamente fue por esa vía por donde el Celtic lastimó y amenazó una y otra vez. A los 18, Alexis cometió una infracción cerca del área y el centro en búsqueda de la cabeza del griego Samaras, derivó en el gol en contra de Mascherano. El ex River alternó buenas y malas, aunque para destacar, cortó algunos contragolpes estando en inferioridad numérica. Su semana ya había arrancado complicada en La Coruña al cometer un penal y ser expulsado por decisiones incorrectas del árbitro.
El Celtic en poco tiempo sin generar nada, tenía lo que buscaba: la diferencia. Replegó sus líneas a la altura del área grande y rezó por algún contraataque. Lejos de llegar la oportunidad para golpear rápido, le hizo un curso de paciencia al Barcelona que a los 44 y con una obra magistral de Iniesta –rápido para tocar, pensar, desmarcarse y definir- igualó las acciones.
La llegada al entretiempo fue habiendo salvado el pellejo por poco, pero lejos de avasallar en el complemento como amenazó en algún pasaje, Messi y compañía convirtieron en figura al arquero Foster. Para colmo, Villa que había ingresado cerca del final estrelló el travesaño. El empate era cuestión cerrada y el Celtic por la suerte y por no tener enfrente a un Barca al 100% durante todo el partido, se llevaba un puntazo. Pero en tiempo de descuento, Adriano cruzó un centro pasado y Jordi Alba definió para marcar el segundo gol y el de la victoria. Un lateral asistió y por la otra punta, apareció el otro para definir. Sin brillar, en ese último minuto el Barcelona le volvió a dar una clase de fútbol a nuestras tierras.