Cuantas veces, has escuchado a tu madre decirte que el desayuno es la comida más importante del día. Todos sabemos que es cierto, pero nos cuesta mucho hacer un buen desayuno, ya sea por tiempo, por apetencia… El duro trabajo, se hace más fácil con el estomago lleno. Así es que vamos a ver y analizar como influye el desayuno en el día de los niños.
El desayuno y los niños.
Un reciente estudio realizado en España. Revela que casi un cuarto de los niños españoles, tan solo desayuna un vaso de leche. Y es poco más del 50% quienes además del vaso de leche, lo acompañan de una galleta o una magdalena. Pero, esto no ocurre en Europa, donde el desayuno, suele ser la comida más fuerte de todo el día.
Ésto en su mayor parte, se debe a la cultura española, y la diferencia horaria frente a otros países europeos. (Por nuestra posición y la salida del sol, España, debería tener la misma hora que el Reino Unido, una hora menos que la que tenemos.) Ésto hace que aprovechemos mucho peor el tiempo y las horas de sol.
Cómo influye el desayuno en el día de los niños.
Ahora vamos a ver algunos puntos por los que el desayuno, está considerada la comida más importante del día. Nos pondremos en el punto de vista de un niño de infantil o primaria para ver cómo es el día a día.
El punto fuerte por el que decimos que el desayuno es tan necesario para los niños. Es que los niños, están sometidos a un gran número de actividades por la mañana. Desde que un niño se levanta, tendrá que andar hasta el colegio. Seguidamente, tendrá que prestar atención y tratar de entender durante 6 horas seguidas, haciendo trabajar a tope sus cerebros. Entre éstas clases, además tendrán actividades físicas, como correr, jugar al fútbol…
Con lo que los expertos, consideran que para estar preparados y afrontar la mañana hasta que lleguen a casa, es necesario tomar suficientes vitaminas y alimentos que nos den energía suficiente.
El desayuno perfecto.
Para hacer un desayuno completo y bueno, debemos tratar de tomar todo tipos de productos, entre los que englobamos:
Lácteos: La dosis de leche y calcio necesario. Con un buen vaso de leche tendremos suficiente, aunque algún día podemos cambiarlo por queso, o por unos yogures. No siempre tenemos que tomar lo mismo para desayunar.
Los hidratos de carbono. Los podemos ingerir por medio de cereales, galletas. Si variamos, al niño le resultará más ameno hacer un buen desayuno todos los días.
Vegetales: Para el desayuno, algo muy fácil de tomar y que a casi todos los niños les gusta. Son los zumos de frutas naturales. Y una parte que no puede faltar nunca en el desayuno de un niño.
A parte de estos alimentos básicos, podemos variar, con algún otro. En el Reino Unido, el famoso desayuno inglés, está compuesto por:
- Tostadas.
- Alubias con tomate.
- Bacon.
- Salchichas.
- Huevos (de diferentes formas, escalfados, revueltos…)
- El café
- El zumo.
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