El sodio es un ingrediente presente en muchos de los productos que consumimos, pero… ¿es bueno para salud? Los expertos recomiendan reducir el sodio en nuestra dieta y advierten de que no sólo está en la sal, sino que está en variados alimentos.
Pero no es en lo único a lo que afecta el consumo de esta sustancia. Un largo y prolongado uso se notará también en nuestros huesos y dientes, así como en nuestro riñón. A menos sodio, mejor funcionamiento renal. Igualmente el sodio tiene el poder de hacer que se tenga hambre, por lo que comeréis más, sin saber porqué. Esto puede tener consecuencias en nuestro aspecto externo.
Algunos consejos para reducir el consumo además de leer la etiqueta de información nutricional, pueden ser otros como disminuir la sal en los platos o eliminar el salero de la mesa. Se pueden añadir especias que den sabor a las recetas sin necesidad del uso de la sal. Los alimentos frescos tienen también menos probabilidades de llevar sodio, por lo que si podéis comprarlos así será mejor que envasados. El ketchup o salsa de soja suelen llevar altos contenidos, así que es aconsejable reducir su ingesta.
Eso sí, recordad que todo en su consumo justo no es perjudicial, así que disfrutad con moderación y cabeza.