Hasta cierto punto, no me importa etiquetar si con eso conseguimos una mejor comprensión de lo que se quiere transmitir, como por ejemplo al hablar de crianza con apego, con lo cual queremos transmitir el concepto de una forma de criar determinada. El problema surge al etiquetar a las personas y, más concretamente, a los niños.
Nuestros hijos no suelen entender las etiquetas, ya que no suelen entender todo el contenido que puede abarcar esa idea. Con Alex me he dado cuenta que, como os decía antes, los niños con necesidades especiales son, para ella, niños, como los demás, aunque si es capaz de ver que su comportamiento es diferente y ahí es donde hemos de entrar los padres para intentar explicar a nuestros hijos el porque de determinados comportamientos, sin juzgar y sin etiquetar.
Para empezar, es ideal poder explicarles lo que las necesidades especiales implican. Habrá niños que necesiten ayuda por problemas de aprendizaje, tal vez otros tengan un problema médico que requiera algún tipo de tratamiento o incluso habrá niños con problemas físicos evidentes ( por ejemplo en silla de ruedas ) o no tan evidentes ( sordera ). Hay que procurar explicar los términos de forma positiva, y evitando palabras peyorativas.
Cada caso será diferente, pero lo más importante es hacerles ver a nuestros hijos que todos somos diferentes y que, dentro de esas diferencias, hay niños que requieren un poco más de ayuda que otros. Es fundamental transmitir un mensaje integrador y normalizador.
También podemos explicarles que no está bien burlarse de niños con necesidades especiales, preguntarles como se sentirían ellos si alguien se riera de su forma de caminar o de vestir. Seguro que a ningún niño le gustaría que se rieran de él por su apariencia o sus capacidades.
Si queremos trabajar la integración de niños con necesidades especiales, podemos decirles a nuestros hijos que les ayuden, pero sin suplirles. Se tengan necesidades especiales o no, es importante, desde mi punto de vista, que cada niño o niña pueda asumir sus pequeños retos en la vida. Los adultos podemos estar allí para supervisar y ayudar en caso necesario, pero deben ser los niños los que desarrollen su potencial y aprendan.
Una forma fácil y sencilla de trabajar el tema en casa es a través de los libros. En internet podemos encontrar numerosas referencias y bibliográfia abundante... Yo he seleccionado varios que me han gustado y que además, podéis descargar el pdf como en " Ni más ni menos "o " Diferentes". En edición impresa tenemos " Que le pasa a este niño " . Son libros en los que se trata la diversidad y la discapacidad desde un punto de vista positivo, demostrando que todos somos diferentes y ayudándonos a trabajar la diversidad.
También me gustaría que me explicárais un poco vuestra experiencia con vuestros hijos, si os preguntan sobre el tema y como lo trabajáis en casa.