En este artículo te voy a proponer que enseñes a tu perro esquemas de aprendizaje para ser más eficaz en su educación enseñándole a aprender. Todo aprendizaje conlleva un gasto de tiempo y energía considerable pero podemos hacer que la información que queremos trasmitir al cerebro del perro le llegue de una forma más sencilla. Los esquemas de aprendizaje serán la solución, ¿de qué se trata? ¿cómo hacerlo?
Primero te voy a poner un ejemplo para que vayas entendiendo lo que te quiero explicar:
Imagínate que a ti te dan el temario de una asignatura que consta de 500 hojas escritas a doble cara. Te dicen que te lo debes aprender en dos semanas para pasar un exámen pero, sigue imaginándote, que eres una persona a la que no le han enseñado nunca cómo abordar tal reto, es decir, que no te han enseñado técnicas de estudio: leer subrayando, sacar las ideas importantes, hacer resúmenes, encontrar las palabras clave, realizar diagramas y esquemas, etc. Por lo tanto, te llevará mucho tiempo y energía aprenderte tal cantidad de información. Por otro lado, si has aprendido anteriormente dichas técnicas, podrás enfrentarte al reto, y a cualquier otro que te propongan.
Con el ejemplo anterior, te das cuenta que las técnicas de estudio son esquemas de aprendizaje en nuestros cerebros que nos enseñan en el colegio para que las usemos a lo largo de nuestra vida para enfrentarnos a nuestra educación. Aprendemos a aprender.
¿Por qué no hacer lo mismo con los perros?
Con los perros, lo que ocurre normalmente es que se va desde el principio en busca de la conducta deseada, usando diferentes técnicas a través de las repeticiones.
Ejemplo, usando el guiado de comida u objeto (Luring):
Un sentado: 15 repeticiones hasta que lo va entendiendo.
Un tumbado: otras 15 repeticiones.
Un junto: otras 15 repeticiones.
En este ejemplo, habríamos hecho 45 repeticiones en total para que el perro empezase a entender 3 ejercicios distintos. En cada ejercicio el perro debe estar intuyendo qué se le quiere enseñar creando en su cerebro tres conexiones distintas de neuronas con el coste energético que eso supone. Además, su estado emocional no sería el óptimo ya que en cada ejercicio se empieza desde cero haciendo que el perro no esté seguro de lo que se le pide.
¿Y usando esquemas de aprendizaje? - Con el Guiado: enseñarle a seguir la comida u objeto sin que la quiera coger con el guía quieto y en movimiento.
Crear en el cerebro del perro uno o varios esquemas de aprendizaje para usarlos solos o combinados es enseñarle PREVIAMENTE el concepto de las técnicas que se quieran usar para asimilar nueva información con un menor coste de energía. - Con el modelado con las manos: enseñarle a ser tocado y movido con las manos.
- Con el modelado con la correa: enseñarle a ser movido con la correa.
- Con el moldeado libre: enseñarle a interactuar con objetos del entorno.
- Con el Target: enseñarle a tocar un objeto o las palmas de las manos.
(En todas ellas sin buscar en ningún momento la conducta final)
Enseñar al perro, de forma previa, el concepto de estas técnicas hará que TODO lo que le queramos enseñar después, usando estos esquemas de aprendizaje, le resulte más sencillo ya que le indicaremos con qué técnicas, que ya conoce, vamos a trabajar y, por lo tanto, tengamos que realizar muchas menos repeticiones para cada ejercicio. Favoreciendo, además, su estado emocional ya que se encontrará en situaciones conocidas y seguras: "¡Ah! Ahora tengo que seguir con el cuerpo la comida ¡perfecto! Sé lo que me está pidiendo mi guía!"
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