Estar lista para el sexo frecuente es bueno, pero estar tan loca de deseo que apenas puede dejarte cerrados los jean, ¡mejor! "Una de las mayores quejas de los hombres es que sus mujeres no tienen tanto entusiasmo por el sexo como ellos", dice Carle. "Los hombres necesitan que la excitación y el deseo sean recíprocos". Esa es la razón por la que las estrellas porno encienden tanto su fantasía. Los atraen porque no temen exhibir su sexualidad. "Pierdo la cabeza cuando mi novia me aprieta el trasero, me besa el cuello, me mordisquea las orejas, empuja sus caderas contra las mías y otras cosas parecidas", dice Juan de 31 años. "Me muestra que a ella también le gusta el sexo y lo desea".
Estrategia para satisfacerlo. Inicia el sexo tan a menudo como lo desees en vez de esperar que sea él quien tome la iniciativa. Ya en plena acción déjale saber cuánto estás disfrutando a través de gemidos, apretones con tus piernas y agarrándolo como si fuera el último bolso Gucci rebajado al 75%. Subirte en sus piernas y dirigir el show es otro modo de exhibir tu sexualidad de alto octanaje. Ya a horcajada sobre él, inclínate hacia adelante y sujeta sus manos con las tuyas, o coloca todo tu peso en cada movimiento. Pero observa cómo el reacciona. "A todos los hombres les gustan las mujeres interesadas por el sexo, pero cada uno prefiere un nivel de acometividad diferente", explica Granzig, decano de la Academia Norteamericana de Sexólogos Clínicos, de la Universidad de Amimonides, en la Florida. "Si se aparta cuando tomas la iniciativa, muéstrale tu entusiasmo erótico moviéndote respondiendo con pasión a sus besos y acariciándole con gran sensualidad todo su cuerpo".