He jugado con lobos ~ Gabriel Janer Manila

► Título: He jugado con lobos
► Título original: He jugat amb els llops 
► Autor: Gabriel Janer Manila
► Serie: Libro independiente 
► Publicación:  Febrero 2010
► Editorial: LaGalera
► Páginas:   160
► Precio: 13’95 €

Yo era muy pequeño, tenía seis años, cuando un día, antes de que anocheciera, se presentó un hombre que yo no había visto nunca. Le dio un dinero a mi padre, me cogió por los brazos y me subió al caballo.
Partimos. Mi padre me había vendido como se vende una cabra.

Hoy me tomaré el lujo de hacer una reseña algo distinta, pues no me atrevo a hablar de esta pequeña obra de Gabriel Janer Manila como como si fuese una obra de ficción como las demás. No puedo hablaros de un argumento más o menos elaborado, no puedo decir si la construcción de los personajes me ha gustado o no, y tampoco puedo hablar de la imaginación del autor a la hora de relatarnos esta historia, de cabos sueltos o finales demasiado abiertos, porque He jugado con lobos no es un libro al uso. Es una historia real, sólo que narrada de una forma más literaria a través del autor.

La novela (galardonada con el 36 Premio Joaquim Ruyra), nos cuenta la historia de Marcos Rodríguez Pantoja, uno de los pocos casos documentados de ‘niños salvajes’ en tierras españolas, con quien el autor se entrevistó al conocer su existencia y, tres décadas más tarde, escribió una tesis a partir de sus  narraciones que acabó convirtiéndose en ésta novela.

En He jugado con lobos, Marcos (a través del autor) nos cuenta su historia: con seis años, fue vendido por su padre y acabó abandonado en la montaña (en Sierra Morena), donde pasó doce años rodeado únicamente de animales hasta que le encontraron y volvió a la civilización; pero, para entonces, la montaña ya era su hogar y los animales su familia.

Estrenando el sello Bridge de Ediciones LaGalera, que es una colección puente entre la literatura juvenil y adulta, el libro se ha convertido en uno de esos que se pueden leer a cualquier edad. Porque es una historia basada en hechos reales que derrocha inocencia, ternura y dureza, llegando al lector sin importar su condición.

No voy a decir que he quedado encantada con él, pues pese a una narración de calidad, como obra literaria le falta ese algo que engancha, enamora y te hace pasar las páginas con ganas; su lectura ha sido algo insulsa, pero tras las páginas he logrado apreciar esa realidad que supera a la ficción. Porque el libro no es el no va más, pero la historia impacta: sorprende, sonríes, te apenas, te enfadas,… y justo cuando empiezas a perder la fe en la humanidad, es Marcos quien te la devuelve poco a poco con sus palabras.

Hay detalles que os costará creer (el propio autor no cree algunos de ellos), pero da igual; lo importante es la historia de una niño que fue abandonado y tuvo que sobrevivir por sus propios medios. La historia de un niño al que se le impuso una relación de supervivencia con los animales que le rodeaban, logrando algo sensible en la dureza que desprenden esos años, y que lleva al desconcierto ante el proceder del ser humano. Una historia que impacta, sí, pero un libro que tal vez se queda algo corto (para mí) y monótono.

Además, me gustaría mencionaros que el libro tiene una versión cinematográfica, Entre lobos, de la que posiblemente habréis oído hablar. Dirigida por Gerardo Olivares y protagonizada por Juan José Ballesta (en el papel de Marcos, claro), ya la tengo apuntada y pronto la veré, no lo dudéis.