Ingredientes
- 80 gramos de galletas de chocolate
- 200 ml de leche (yo utilicé leche desnatada)
- 400 ml de nata para montar
- 3 huevos
- 275 gramos de azúcar
- 1 cucharada de esencia de vainilla (medida con cuchara de té)
- 2 sobres de azúcar avainillado
Elaboración
Batimos los tres huevos con el azúcar hasta que se vuelvan cremosos yde de color más claro.En un cazo echamos la leche con una cucharada de esencia de vainilla y lo ponemos al fuego hasta que hierva. Después retiramos del fuego y vamos incorporándola poco a poco en el huevo, y sin parar de remover, para que no se nos cuaje.
Volcamos la mezcla anterior en un cazo y ponemos de nuevo al fuego, sin parar de remover, hasta que espese. Retiramos y lo volcamos en un recipiente apto para congelar. Esperamos a que entibie y lo metemos en la nevera durante media hora aproximadamente.
A partir de aquí, podemos hacer el helado según el método tradicional o con heladera, si la tenemos. Os pongo las dos opciones.
Método tradicional: Añadimos la nata y la galleta, que previamente habremos troceado. Yo no la he desmenuzado mucho, porque me gusta que se noten las galletas al comer el helado, pero eso ya es cuestión de gustos. Una vez hecho esto, volcamos la mezcla en un recipiente. Lo metemos entonces en el congelador y cada hora, aproximadamente durante cuatro horas, tendremos que removerlo con ayuda de un tenedor para que el helado no cristalice. Cuando tenga la textura que consideramos conveniente, lo dejaremos en el congelador. Para servirlo será necesario retirarlo unos diez o quince minutos antes del congelador.
Con heladera:
En caso de tener heladera, echaremos la nata en la mezcla previamente preparada, volcamos en un recipiente y meteremos en la nevera al menos 4 horas. Las galletas las trituramos y las reservamos. Transcurridas esas cuatro horas en que la mezcla se habrá enfriado lo suficiente, la echamos en la heladera y la ponemos en marcha. Transcurridos unos 20 minutos, añadimos las galletas y dejamos allí otros 20 minutos hasta la consistencia sea de helado. Echamos en un recipiente apto para congelar y al congelador. Igual que antes, retiramos del congelador unos 10-15 minutos antes de servirlo para que se descongele un poco y resulte más fácil servirlo.A pesar de no haber utilizado azúcar invertido para su elaboración, el resultado ha sido espectacular. Ha quedado un helado muy cremoso y rico, con delicioso sabor a vainilla que combina a la perfección con el sabor que le aportan los trozos de galleta de chocolate. Espero que os haya gustado. ¡Buen provecho!