Tiempo de moras, todavía entre nosotros, así como de helados. El calor sofocante de los meses de verano ya no nos acompaña (gracias a Dios) pero sigue apeteciendo rematar el final de una comida con un refrescante helado.
La verdad es que en la república independiente de mi casa, los helados se consumen durante todo el año. Ese estereotipo de que son sólo para el verano nos los saltamos a la torera por estos lugares y me da que no somos los únicos...¿me equivoco?
Si sois como nosotros y os apetece seguir preparando helados en esta época del año, os invito a que lo hagáis con este de moras, lima y coco. Es refrescante, cremoso, suave y diferente.
Perfecto para dar uno a esas moras que tenéis en el congelador y con las que no sabéis qué hacer. Aunque, si queréis más ideas, echad un vistazo a esta entrada en la que encontraréis tres propuestas más.
No será porque no os lo ponga fácil, ehhhh :)
Necesitamos
- 2 limas
- 140 grs de azúcar blanquilla
- 125 grs de moras silvestres
- 200 ml de leche de coco
- 250 ml de nata para montar
Preparación
Rallamos una de las limas y reservamos su ralladura.
Exprimimos las dos limas y colocamos su zumo en una cacerola pequeña junto con el azúcar. Calentamos a fuego suave hasta disolver el azúcar.
Agregamos las moras y damos un suave hervor durante no más de 2 minutos. Trituramos con una batidora eléctrica de mano, pasamos por un colador para separar las pepitas, que desechamos, y nos quedamos sólo con la pulpa.
Agregamos la leche de coco y la ralladura de lima a la mezcla anterior y dejamos enfriar completamente (mejor si la guardamos en la nevera una vez fría).
Montamos la nata (que habrá de estar bien fría) y le agregamos, poco a poco y removiendo con suavidad, la crema de moras fría.
Introducimos el recipiente en el congelador durante unas dos horas o hasta que la mezcla comience a congelarse por los bordes. Retiramos del congelador y removemos con unas varillas. Introducimos de nuevo en el congelador. Repetimos la operación tres o cuatro veces más, cada hora, para asegurarnos de romper los cristales que se forman con la congelación y conseguir así un helado cremoso y suave.
Retiramos del congelador 20 minutos antes de servir y dejamos a temperatura ambiente para que se reblandezca ligeramente y lo podamos servir sin problema.
Fuente de inspiración: Blueberry, coconut and lime icecream by Mary Cardogan, BBC Good Food.