Revista Cocina
Con este calor ¿quién se resiste a un buen helado?, yo desde luego no, y además tenía que estrenar mis poleras (¿se dice poleras?) de Ikea. Ya en el coche de vuelta iba dando vueltas a los sabores de helados que iba a hacer, uno de los primeros que pensé fueron estos helados de New York Cheesecake, ya el verano pasado os presenté mi batido estrella, el de tarta de queso así que ¿porqué no hacerlo helado?, es sencillo y muy sano, apto para la operación bikini, ya que no lleva azúcar.
Ingredientes.- Un buen puñado de fresas.- Queso batido.- Esencia de vainilla.- Edulcorante al gusto.
En el vaso de la batidora poner las fresas limpias y troceadas, añadir el queso batido, la esencia de vainilla y el edulcorante. Batir todo hasta que quede la textura de un batido, si veis que os queda muy espeso podéis añadir más queso batido.
Una vez se haya conseguido la textura deseada pasar a las poleras. Las de Ikea tienen una marquita para saber hasta donde tienes que llenar, tapar con sus tapitas que hacen las veces de palito y llevar al congelador como mínimo durante cuatro horas.
Para desmoldar los helados abrir el grifo de agua caliente y pasar por debajo las poleras, con unos segundos bastan para que salta sin problemas el helado.
Espero que os haya gustado.