La palabra stracciatella proviene del vocablo italiano stracciato que significa despedazado y su nombre se debe a que este helado lleva trozos de chocolate despedazados. En esencia, es un simple helado de nata con un toque muy suave de vainilla y trocitos de chocolate, pero hay algo en él que lo hace muy especial, quizás sea el encontrarte con los trocitos de chocolate que crujen al contraste del cremoso helado. Sea lo que sea, este helado de stracciatella va genial para acompañar postres tales como flanes, brownies o crêpes, o para comerlo a cucharadas en el sofá viendo una película.
Grado de dificultad: Bajo
Tiempo de preparación: 4 horas + 40 minutos
Cantidad: 800 ml.
Ingredientes:
- 375 ml. de nata para montar
- 260 ml. de leche
- 150 g. de azúcar
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 80 g. de chocolate negro
Elaboración:Montamos la nata con el azúcar y una vez está montada le añadimos la leche y la vainilla y mezclamos con movimientos envolventes para que no pierda aire y evitar que la nata se baje. Cuando tenemos la mezcla bien integrada la dejamos enfriar en el frigorífico durante unas 4 horas (esto depende del tipo de heladera que tengamos, la de lidl así lo especifica, y si lo vamos a hacer sin heladera no es necesario meterlo en el frigorífico).
Con la mezcla completamente fría, ahora ya sólo queda pasarla a la heladera, cuando lleve unos 15 minutos le añadimos el chocolate en trocitos (cortado a cuchillo) y dejamos que termine de hacerse otros 15 minutos. Cuando lo sacamos lo ponemos en un receipiente apto para la congelación, mejor si es metálico.
Si lo vamos a hacer sin heladera, ponemos la mezcla en el recipiente donde lo vamos a congelar y lo metemos al congelador. Pasados los primeros 30 minutos lo sacamos, lo removemos con unas varillas y le añadimos el chocolate en trocitos (cortado a cuchillo). Seguimos batiendo cada 30 minutos 3 veces más para que no se formen cristales de hielo y nos quede un helado cremoso. Luego lo dejamos congelar hasta el momento de servir.
Fuente de la receta: propia