Helados caseros de yogur, arándanos y avena

Uno empieza un día haciendo su propia mantequilla casera, y ya es un no parar. No soy muy de comer helados industriales por la cantidad de azúcar que llevan, pero... ¿Y si se trata de unos delicioso helados caseros? ¡A eso sí que no le pongo mala cara!

El pequeño handicap de no tener heladera, me lo ha solucionado el tito Amazon en un abrir y cerrar de ojos. ¡Y ahora a inventar posibilidades! (¿magnum de almendras casero?). Para empezar, me he decantado por estos deliciosos y sanos helados caseros de yogur, arándanos y avena. En esta ocasión, no he utilizado nada de azúcar, pero si sois muy golosos, os puede apetecer añadir una cucharadita, o incluso un poco de azúcar avainillado.

Los arándanos, junto con la cebolla son la fruta y verdura elegidas este mes para el reto Color y Sabor de Temporada que organiza Pilar Monge. Esta super-baya tiene muchas propiedades beneficiosas para el organismo, por lo que me ha decantado por ella para la receta de Julio.

Los arándanos regulan el colesterol y son ricos en fibras, antocianina y vitamina C. Tienen propiedades astringentes, diuréticas y antioxidantes.

Ingredientes: (Para 8 - 10 helados aprox.)

500gr de yogur griego natural
leche (1 y 1/2 vaso aprox)
200gr de arándanos
4 o 5 cucharadas de copos de avena
2 cucharadas de miel
1 cucharadita de azúcar, o azúcar avainillado (opcional)

Elaboración de los helados caseros de yogur, arándanos y avena

La elaboración de estos helados caseros es bastante sencilla, pues básicamente se reduce a mezclar y congelar.

En primer lugar, en un cuenco grande ponemos el yogur, los arándanos, la miel y 3 cucharadas de avena. Mezclamos bien durante unos minutos.
A continuación, vamos añadiendo poco a poco la leche y removiendo constantemente mezclando bien hasta conseguir una textura fluida pero no del todo líquida, según nuestro gusto.
Finalmente, con una cuchara vamos rellenando los moldes de helados, sin llegar hasta el tope del todo. Con la avena que habíamos reservado, cubrimos la mezcla de modo que hagamos una "base" de avena para nuestros helados caseros.
Cuando tengamos los moldes llenos, tapamos cuidadosamente e introducimos los palos de madera. Metemos en el congelador mínimo 5 horas.

¡Y ya tenemos listos nuestros helados caseros de yogur, arándanos y avena!

Ahora solo queda encontrar la ocasión perfecta para disfrutarlos. Aunque con este calorcito...¡cualquier momento es bueno!

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¡Que aproveche, calderer@s!