No sé si igual que yo ustedes pasaron por la fiebre de Hello Kitty cuando eran niñas? En la que todo el mundo en la escuela coleccionaba stickers, hojitas y sobres y se mataba por intercambiar y tener la mayor colección? (como una versión de Pokémon pero con stationery de Sanrio). Y si tenías una mochilla/lonchera de Hello Kitty era lo mejorrr porque sólo había una Tienda Sanrio en Panamá, y sólo allí podías conseguir cosas de Hello Kitty-originales claro. Yo tuve una lonchera de Pochaco, pero fue un tiempo después de todo ese furor.
Hello Kitty, a diferencia de otras modas pasajeras de coleccionables para niñas como Lisa Frank, persiste. La gatita japonesa sin boca y su considerable grupo de amigüis han estado dando vueltas en el mundo desde los 70. Y creo que sé por qué; porque Hello Kitty es una hipster. Es rockera, nerd, princesa y policía, usa kimonos, camina en el parque, en la playa, en las nubes, le gustan los cupcakes y también la comida salada. Es simplemente encantadora, y ni siquiera se rie. Hello Kitty es una hipster estoica, y al igual que miles de adultas orientales y occidentales la sigo fiel e irremediablemente a pesar de ser medio vieja para esos corrinches. Hasta ahora me he limitado a tenerla en una pluma, un lapicero, un bloque de notas y un wallet. Sin embargo, después de su última colaboración con VANS creo que también la llevaré en los pies..!