Hellraiser: Inferno (2000) – un nuevo milenio

TÍTULO ORIGINAL Hellraiser: Inferno (Hellraiser V: Inferno)

AÑO 2000 NACIONALIDAD USA

DIRECTOR Scott Derrickson

GUIÓN Clive Baker & Paul Harris Boardman (Personaje: Clive Baker)

REPARTO Craig Sheffer, Nicholas Turturro, James Remar, Doug Bradley, Nicholas Sadler

SINOPSIS AUn detective de Los Ángeles se involucra en un mundo terrorífico al resolver el enigma que esconde al diabólico demonio Pinhead. Todos los que le rodean tienen un trágico final, por lo que el detective se propone acabar con el malvado Pinhead y volver a recuperar su vida.

Cuatro años tuvieron que pasar hasta que la injustamente desafortunada Bloodline tuviera secuela; hasta que alguien le echara huevos y se atreviera a dirigir una más.

Hellraiser: Inferno es la quinta de la saga y la primera en ir directa al DVD sin pasar previamente por las salas de cine. Además, más que una película Hellraiser al uso, es más como una película de detectives o mejor dicho, un crossover de Mentes Criminales y en los Límites de la realidad…

Este cambio de formato está acompañado por un cambio de líneas argumentales, una rebaja en la calidad y en la cantidad de sanguinolencia. En resumen, Hellraiser: Inferno es un cagao mañanero y líquido, no una mierda de bebé de esas de las que un padre se siente orgulloso, no… aquí tenemos una diarrea de viejo griposo de las que hacen que un profesional de la limpieza hospitalaria tenga pesadillas 12 días seguidos.

Sigo tras el salto…

Scott Derrickson se lo jugó todo a una carta, y la cagó.

La peli empieza interesante, un asesinato, curioso, no?. La víctima es un antiguo conocido del personaje principal, el Detective Joseph nosequé. La escena del crimen aparenta un santuario, incluso hay algún anzuelo por ahí tirado… Lo perturbador es el dedo de un niño metido dentro de una vela, sobre un candelabro que tiene una forma conocida para nosotros. Una forma cúbica.

Mientras avanza la peli, vamos enterándonos que el poli es un poco joputa, mal esposo y peor padre, aunque pueda aparentar lo contrario. Engaña a su mujer y está ausente por completo de la educación de su hija.

Tanto es así que justo después de decirle a su mujer que tiene un caso, deja a su hija durmiendo y se va con una pilingui. Se meten unos rayotes y al zumbe. La verdad es que las escenas de sexo son cutres a más no poder, pero no se trata de eso, verdad?

A la mañana siguiente, y sin saber por qué, el poli está en el baño del motel con la Caja de Lemarchand, y la pone en marchand (lo siento). Así como lo hace, y sale del baño, ya no está en el motel… está teniendo una visión del pasado? futuro? un sueño?

En medio de ese sueño aparece el primer trío de cenobitas: un par de dominatrix sexys y un bicho cabeza-brazos. A ellos se les une Pinhead, y se acaba el sueño.

 Despierta tirado en el baño del motel con la caja a su lado. La pilingui duerme (viva), así que coge la puerta y se larga.

En comisaría le cuentan que el cadáver de la casa del principio fue asesinado con unos ‘ganchos’ como anzuelos, pero más afilados. Al llegar a su mesa, la pilingui lo llama por teléfono para contarle, así, tranquilamente, que la están asesinando.

Se va con su compañero al motel y allí encuentran a la pilingui despedazada incluyendo pruebas que lo incriminan, pero él las cambia para que las miradas recaigan sobre su compañero. Todo un galán: infiel, mal padre, putero y cabrón.

En la nueva escena del crimen, aparece otro dedo de niño. El mismo niño de antes? Nipu.

A estas alturas, aunque la historia no está del todo mal, al igual que en Bloodline, los actores son un poco patéticos. Ojo, en VO la voz del detective es muy guay, la leche de grave y profunda, quizá es el único punto a favor en el personaje, siempre que lo veas en versión original, claro.

Aparece el nombre de ‘El ingeniero‘, así que el poli se pone a investigar. Será John Merchant? el arquitecto de Bloodline? Probablemente no, pero el frikismo (y el tener las películas frescas) hacen que podamos pensarlo.

Continúa la película, continúan las visiones de cenobitas (pero de tranqui), continúan los crímenes, aparecen nuevos dedos de niño… Y un nexo, todas las víctimas, hasta ahora, tienen relación con el poli.

El compañero, Tony, intenta delatar a Joseph (el detective), pero éste compra su silencio con las pruebas que lo incriminan con el asesinato de la pilingui. Lo dicho, un tío guay que se hace querer.

Un chavalín le hace llegar un VHS (ya podía ser un DVD, que estamos en el 2000) con la grabación de un asesinato perpetrado por un hombre sin cara y una lengua muy larga (un cenobita, vamos). Es el asesinato de otro conocido suyo. Y otro dedo de niño… Al llegar a comisaría, el VHS está borrado (ves? con un DVD no pasaría) y nadie cree su versión. Su jefe decide mandarlo a visitar al loquero (James Remar).

Continúan los crímenes, las visiones, los dedos y por lo que vemos, el poli no va detrás del Ingeniero, sino que es el Ingeniero quien está jugando con el poli.

Ya va más de media película. Media película de polis, nada de terror o gore. Un poco fraude para ser Hellraiser.

Como dije más arriba, los actores no sobresalen por su aptitud, y la historia se aleja bastante de un Hellraiser al uso, y aunque esté bien, no destaca por su bondad. Si nos atenemos al género que pretende, es una mierda. Si no tuviera el nombre de Hellraiser en la portada, sería una película mediocre de polis y asesinatos, pero lo tiene, así que es un bajón cualitativo en la calidad de la saga, y cuantitativo en cuanto a nivel de sangría. No es una mala película; es una mala película de Hellraiser.

El loquero le cuenta que la caja es una puerta al infierno, a los cenobitas. La verdad, resulta sospechoso que alguien, cualquiera, sepa algo de la caja y no esté muerto.

Continúa la peli y la cosa no mejora… se mantiene, pero no mejora. Ni gore, ni sangre ni cenobitas. Empieza a ser un espectáculo infumable.

6 dedos, 6 asesinatos. Sólo quedan 4 dedos. Usted sabe quién soy, detective.

El Ingeniero lo envía a su casa, y allí se encuentra a su mujer e hija muertas, y no sólo eso, sino al loquero quien se revela como… Pinhead!

Lleva horas morir de frío, horas en que nadie estuvo en casa, horas en que nadie las escuchó llorar…

La paranoia de Joseph se hace más presente, y la revelación de Pinhead, aunque quede poco metraje, parece que nos anuncia un final digno de mención. Pero no.

Pinhead le hace un cadenas y cuando parece que la peli va a terminar bien, en un alarde de originalidad, el director decide meter un Resines y hacer que Joseph despierte en el motel con la pilingui… luego la llamadita de teléfono, luego… Y vuelta a empezar. Así de cutre. Realmente era necesario? Los súper amantes de la saga, y familia del director, dirán ‘es que así condenamos a Joseph a pagar por todos los pecados que ha cometido!’… Iros a tomar por culo, timadores! Devolvedme el tiempo invertido en ver esta basura!

Un clásico; si hubieran tirado de cliché, habría sido una mejor película.

En fin, Bloodline tenía más cosas buenas que malas. En Inferno hay más cosas malas que buenas. No sé por qué reniega tanto la gente de Bloodline, porque Inferno es MUY mala y mucho peor. De las 5 primeras, no me tiembla la voz al afirmar que es la peor de todas.

Os dejo el tráiler, y como viene siendo habitual, una recomendación: miradla sólo si sois muy muy muy fans de Hellraiser o de las pelis malas de policías, o familia del director.