Hace un par de años, Andy Butler no podía pasear por Brooklyn sin que le parasen cada cinco minutos para darle la mano y felicitarle. El disco debut de su banda, Hercules & Love Affair había impactado en muchos oídos y la onda expansiva se extendía a lo largo y ancho del planeta situando su epicentro en la pista de baile.
Butler aseguró que su segundo trabajo iba a igualar e incluso superar su ópera prima con sus influencias house de los ochenta y música disco. Un cambio de discográfica (de DFA a Moshi Moshi) y una revisión a la electrónica de principios de los años noventa eran las cartas que tenían Hercules & Love Affair para hacer de Blue Songs lo que prometían. Pero parece que se han quedado en el camino.
El inicio del disco es espectacular, con Painted Eyes y My House elevándose hasta límites insospechados. Pero según pasan los temas, las bases empiezan a sonar repetitivas y los experimentos de Butler no terminan de cuajar. Hasta llegar a I Can’t Wait y Step Up (con Kele Okereke muy correcto) que vuelven a levantar el disco hasta derretirse con It’s Alright.
Las expectativas que tenía Hercules & Love Affair con su segundo disco no se han cumplido del todo aunque eso no significa que Blue Songs sea un mal disco, ni de lejos. Buenas canciones, algunas más flojas pero en su conjunto se puede hacer un balance positivo.
“Answers come in dreams…”