Revista Coaching

Herencias envenenadas

Por Soniavaliente @soniavaliente_

Segui @soniavaliente_

Mandela languidece. A los 94 años. Y sus herederos se arremolinan como buitres al olor de la herencia fresca. Y comienzan las disputas. El dinero hace aflorar lo peor en cualquier familia, de personas aparentemente normales hasta la fecha. Que se lo digan a los previsores hijos de Di Stéfano que quieren impedir una boda con Gina, su novia, cuidadora y amiga medio, siglo menor. Una boda por amor, obviamente. Que hay que ver lo desconfiada que es la gente con las relaciones en las que media una diferencia de edad considerable.

Pero lo cosa no queda ahí. No vale con oponerse a la relación dela Saeta. Quieren incapacitar al pobre hombre, con lo que ha sido. Pero, como a todos los amores imposibles, el destino les ha impuesto una prueba de fuego: les ha separado. Gina está desesperada. Afirma que desde el 4 de mayo los hijos del exjugador le tienen enclaustrado. La costarricense ya ha afirmado que renunciará a la boda con tal de volver a ver a su novio. Incluso ha interpuesto una denuncia ante la policía. Nadie dijo que el amor fuera sencillo.

Herencias envenenadas

Ha visto casos parecidos, más domésticos, en su entorno. En los que algún padre septuagenario y achacoso se echa una novia joven, prieta y de otras latitudes, al poco de enviudar. Y las hijas, suelen ser hijas, montan en cólera, les parece fatal.

Pues qué quieren que les diga. Ojalá su madre encontrara un amigo, un chulazo, que se la llevara de viaje, la sacara a bailar, y de paso, le sacara brillo. ¿Qué hay de malo en sobrevivir, en ser feliz? Ah, ya, el dinero. ¿Acaso esos hijos, que tanto odian a Gina, le limpian el trasero y le aguantan el primer beso de la mañana? Si Don Alfredo fuera listo, legaría en vida. Como Cayetana. Y sería dueño de vivir su vida como se merece y con quien le diera la gana.

Una situación que contrasta con la del resto de españolitos de pie, que cuando se entera de que ha heredado comienza a temblar. Las renuncias se han duplicado desde el inicio de la crisis. Sólo en 2012, se contabilizaron 23.228 negativas a heredar. Definitivamente, todo es más sencillo cuando lo que se hereda son telarañas.

 
 


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Soniavaliente 1636 veces
compartido
ver su perfil
ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta