Este fin de semana he desempolvado una herramienta que me regaló mi padre cuando comencé a pintarle soldados de plomo. Es un soporte con pinzas para sujetar las figuras mientras las pintas y así no tocarlas. Actualmente este soporte lo venden con una lupa y se que mucha gente lo usa en soldadura. Este chisme tiene sus ventajas y sus inconvenientes pero llevo unos 20 años sin usarlo.
Esto me ha recordado que hace muchos años, en una revista, encontré un truco para para hacer unas pinzas caseras para sujetar, entre otras cosas las figuras de Games Workshop ya que su peculiar forma de unirse a la peana de plástico las hacía un poco incómodas de manejar.
En la siguiente imagen os muestro las pinzas de la ropa antes y después de transformarlas.
No es una transformación difícil. Voy a ver si spy capaz de explicarla paso a paso. Lo primero de todo es separar uno de los brazos de la pinza. Con unos pequeños alicates es fácil hacerlo.
Una vez separados tenemos que cambiar de posición el muelle de la pinza. La parte del muelle deberá quedar ahora sobre la parte recta y plana de la pinza y uno de brazos de ese muelle quedará donde antes reposaba el muelle...no se si me he explicado. Quedaría como en la foto.
Lo que tenemos que hacer ahora es introducir el otro brazo de la pinza como se muestra en la figura hasta que el brazo del muelle quede dentro de la otra hendidura donde estaba el muelle.
Y con esto ya tenemos preparada la pinza.
Y podremos coger miniaturas por la pieza de metal que se une a la peana para pintarlas y así no tener que tocar la miniatura con los dedos durante el proceso de pintado.
Ahora con el blue tac estas pinzas han perdido parte de su uso pero no dejan de ser curiosas.
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