HEYOKA: El tipo de empatía más potente

Los empáticos son individuos que pueden ser difíciles de relacionarse, pero tienen respuestas emocionales compartidas con otros. Leen en el lenguaje corporal y las inflexiones especiales, recogiendo más información de la que una persona normal pasaría por alto.

En el mundo moderno, la apatía y la simpatía reinan suprema, ya que la persona promedio trata de ser selectiva en la información en la que se centra. Todos tenemos el hardware biológico para sentir lo que siente otra persona, pero tenemos que estar abiertos a la experiencia.

El reconocimiento de los sentimientos de los demás, requiere un tipo especial de honestidad con nosotros mismos. No todos tienen un sentido de empatía desarrollado. Los que lo hacen, tienen un lugar especial en la sociedad como empáticos. El tipo de arquetipos empáticos más valorado es el conocido como Heyoka.

Un término nativo americano, los Heyoka son espejos emocionales vivos para los que les rodean. El término significa “payaso sagrado” o “tonto”. Revelan nuestras deficiencias y debilidades. Nos muestran nuestras faltas y nos ayudan a desarrollarlas.

Esta interrupción de nuestro status quo espiritual nunca debe ser vista como algo malo. Sólo quieren ayudar a los que les rodean. Si dejas a un Heyoka sintiéndose irritado y enojado por un aspecto negativo de su personalidad (digamos su arrogancia), date cuenta de que te estás enfadando por ellos destacando esa formación en ti.

Tal vez dejes una Heyoka llena de amor. Ellos pueden estar tratando de transmitirte la importancia del amor propio y la aceptación. Este’ espejo’, no siempre es una decisión consciente, pero sigue siendo un tema consistente en tus interacciones con ellos.

Están tratando de enseñarte cómo abrir los ojos de una manera. Este comportamiento constante e impredecible puede llegar a quedar bajo la piel. Parece que saben lo que te molesta, incluso cuando no lo sabes, y mucho menos quieren tratarlo.

Pero no pueden dejarte ciego a tu dolor, así que te darán una pista sin falta. No huyas de la experiencia ni los alejes. Sólo quieren ayudar y tu dolor les duele de verdad. Presta atención a tu reflexión y aprende de ella. Tu amigo Heyoka te molesta por su cruel expresión de humor.

En lugar de enfadarse por ello, preste atención a la forma en que se expresa su propio humor y cómo afecta a los demás. Probablemente estás haciendo lo mismo que hace la Heyoka, pero en la ignorancia.

Vía | higherperspectives