Aunque no os lo creáis (porque no lo parece) cuando decidimos empezar con este blog, pensábamos incluir no sólo recetas, sino cualquier cosa relacionada con la comida y la bebida: packaging, acciones de marketing de marcas alimentarias, anuncios divertidos... pero aún no nos habíamos puesto a ello.
Como más vale tarde que nunca, tras un año y un par de meses escribiendo recetas, pseudocríticas y experiencias gastronómicas, empezamos con el primer post sobre una acción original de Mc Cain. Sí, los de las patatas fritas.
Después de un mes de separación pandil, Mr Panda vino a Escocia de visita y organizamos un viajecillo a Glasgow (que ya os contaremos con más detenimiento) y nos topamos con una parada de autobús con una mano gigante que nos invitaba a chocarle los cinco si íbamos a cenar patatas esa noche. Como parece que en este país es casi misión imposible no hacerlo...chocamos.
Miss Panda, o sea yo,
consiguiendo cupones descuento
Ahora bien, después de haber estado investigando las campañas de la marca, preferiría haberme topado con esta que lanzaron en febrero de este año, en la que recreaban el olor de una patata horneándose para promocionar un nuevo producto: jacket potatoes o patatas rellenas.
Señoras inglesas pasando frío
y tocando patatas horneadas de plástico