Higiene postural: consejos para la oficina

Hay un problema que tenemos los oficinistas, bueno hay muchos...pero uno en concreto que nos afecta a todos:  no realizamos los descansos necesarios. 

Las posibles consecuencias del estatismo postural se han estudiado sobre todo en el ámbito de los viajes largos.  En el año 2000 se hizo público que la atleta de 28 años Emma Crhistofferson había muerto de una trombosis venosa y que la causa probable había sido el viaje en avión desde Australia a Londres.  Desde entonces múltiples estudios apuntan a que en los viajes prolongados existe mayor riesgo de sufrir tromboembolismo venoso.  Uno de los factores que contribuye a ello es la poca movilidad de los viajeros durante más de 8 horas.  En las personas que permanecen largo tiempo sentadas, sin realizar prácticamente ningún movimiento, las pantorrillas comienzan a dilatarse a las 2 horas (1).  A ello contribuye la posición angular de las piernas teniendo la articulación de la rodilla como visagra.  También hay que tener en cuenta que el comportamiento individual de cada persona influye en la circulación venosa, así, una persona que contrae frecuentemente los músculos de la pantorrilla, aunque no camine, tendrá mejor circulación que aquél que se mantiene quieto.

No sólo la circulación sanguínea se ve perjudicada por el estatismo postural.  El mantener posturas estáticas largo tiempo o posturas inadecuadas puede producir lesiones en la espalda, muñecas, hombros, codos...  También los ojos se pueden ver afectados tras pasar horas delante del ordenador.  Si a todo esto unimos la falta de  descanso el resultado es previsible.  Pero no sólo a nivel físico, sino también a nivel mental.  La fatiga mental es una consecuencia natural tras un esfuerzo de atención prolongado en la realización de un trabajo.

Existen trabajos duros en los que ya se asume que no se puede estar muchas horas sin parar.  Los transportistas tienen en sus vehículos dispositivos que controlan que se cumplan los descansos reglamentarios.  Sin embargo, el trabajo de oficina se ha considerado tradicionalmente un trabajo “cómodo” y la programación de los descansos se ha dejado en mano de los propios trabajadores de oficina.  El hábito en nuestro país es realizar una pausa larga a media mañana.  Una vez metidos en materia el trabajo nos absorbe y cuando nos hemos dado cuenta han pasado cuatro o cinco horas sin levantarnos de la silla.  Es necesario cambiar este hábito, pues es más beneficioso hacer pausas más cortas y más a menudo.  En beneficio de nuestra salud es importante que nos acostumbremos a parar cada hora u hora y media de trabajo durante diez minutos. 

La tensión muscular se va acumulando de forma natural a lo largo de la jornada, para evitar que alcance niveles que provoquen dolor o lesiones hay que respetar la norma de realizar descansos cortos y frecuentes.  Durante estas pausas es conveniente realizar estiramientos y ejercicios oculares.  También es importante levantarse de vez en cuando de la silla para relajarse.

Recuerda que siempre es más difícil reparar una lesión una vez que se produce que prevenir esa posible lesión.  Para prevenir hay que respetar la norma de descansar diez minutos cada hora u hora y media.  Con la ausencia de pausas, no sólo tu salud se resiente, existen estudios que demuestran que la productividad en el desarrollo de una tarea puede mejorarse reduciendo el número de horas de trabajo o incrementando el número de períodos de descanso.  Por lo tanto, el realizar descansos adecuados es beneficioso para ti y para la empresa.

(1) Geroulakos G. The risk of venous thromboembolism from air travel.  The evidence is only circumstantial. BMJ 2001; 322: 188 (27 January).

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Flor Fernández del Viso Torre
Licenciado en Bioquímica Ver perfil