La llegada de su bebé Price, le hace pensar en ir a por un segundo.
Los embarazos en mujeres “cuarentañeras” están aumentando cada año mientras que en las mujeres por debajo de esta edad están descendiendo (Datos: Centros para la Prevención y Control de Enfermedades)Esta tendencia real va siendo sostenida por los avances médicos que proporcionan cada vez más facilidades, garantías y control sobre la maternidad madura y el mayor control y cuidado que ponemos tener durante el embarazo que permite que en muchos casos, progresen con éxito dentro del riesgo estadístico que la edad madura supone.
La mujer que se ve en esta situación, aunque sorprendida y feliz se suele estresar al consultar Internet y encontrarse con todos los riesgos a los que se expone incluyendo abortos, preclampsia (trastornos de diversos valores como hipertensión y nacimientos prematuros), diabetes gestacional y malformaciones de diversa índole.
La otra cara de la moneda pudo pesar más en momentos anteriores de la vida en los que se valoraron más otros riesgos como la economía, el espacio de casa, el tiempo libre, los viajes, la formación, el proyecto de vida de cada uno, y hasta la misma felicidad. Pero el tiempo pasa, y no siempre el deseo va alineado con lo que es lo mas 'apropiado'.
No hay decisión sin riesgo, pero sí decisiones arriesgadas. Y es un hecho que hoy en día las mujeres de 40 años comienzan en muchos casos a plantearse ser madres y en esta tesitura es necesario pensar qué estilo de vida y forma física son fundamentales para facilitar que todo siga un curso normal y asumir, eso sí, las precauciones y cuidados extra que deberían llevar, sin olvidar la ilusión que conlleva todo embarazo deseado.
Vivimos en un mundo de posibilidades, opciones y retos, y en mi opinión, hay que estar dispuesto a correr riesgos y ser buena madre/padre, es uno de los mayores retos que te puede presentar la vida, uno con los que más sufre pero también con los que más se aprende y se disfruta.
¿Puede esto compensar todos los riesgos?