Señores: Disculpen las molestias pero necesito robar unos minutos de vuestro tiempo. Ha llegado el momento más importante al que se enfrenta el mundo en muchos años. Hoy martes, lo que ocurra en EEUU será decisivo no solo para EEUU, sino también para nosotros. Voy a tomar una decisión sin precedentes aquí – voy a decir, aunque no debo, a quién “apoyo”.
Hoy, EEUU tendrá que elegir un nuevo presidente. Por un lado, está un hombre que heredó su fortuna de su padre y continuó generando dinero mintiendo a sus clientes y no pagando sus deudas. Un hombre que solo está interesado en sí mismo, todo el día, en cada momento.
Por otro lado está Hillary Clinton: Una mujer sin principios morales, una corrupta y una mentirosa, pero que por otro lado ha luchado por los derechos de los que menos tienen, sobre todo en materia de Sanidad.
Con todo lo que he analizado, solo me cabe tomar una decisión muy muy muy difícil pero lo tengo que hacer siendo fiel a mis principios progresistas y mi forma directa sin complejos de comunicar con mis lectores: Apoyo a HILLARY CLINTON para la Presidencia de los EEUU.
Para mí, esto es algo bastante personal. Se trata de quiénes queremos que represente la mayor democracia del planeta. Yo me crié en un entorno cultural protestante estricto: creo en el ahorro, soy defensor de lo austero y la seriedad, Soy defensor de las Fuerzas Armadas, de gobierno para y por el pueblo, en el espíritu de Lincoln – una forma de ser presbiteriana. Yo quiero que América siga representando esos valores que tienen su orígen en los puritanos disidentes que huyeron de una Europa tiránica, opresora y sin oportunidades.
Es verdad que en América nunca ha habido tanta desigualdad como ahora. Es cierto que ya no es el país de las oportunidades que fue hasta los años 90. NO es menos cierto que Hillary es terrible en muchos aspectos, pero aquí solo cabe una cosa: ¿Trump mejoraría lo que está mal o lo empeoraría? En mi opinión, Trump iba a destrozar lo bien que aún queda. Es un charlatán, un maleducado, una persona sin ninguna experiencia ni carácter para tener sus dedos cerca de los botones nucleares.
Los Republicanos no siempre están equivocados ni los Demócratas siempre tienen razón. Pero hay una GRAN diferencia entre los que luchan por tener más igualdad y más oportunidades PARA TODOS — lo que hizo que América sea el gran país que fue, y los que luchan por mantener el sistema con ventajas solo para los ricos, como es el caso de los Republicanos actuales — una generación de degenerados egoístas sin escrúpulos como nunca se había visto en la historia de EEUU. Me puse a pensar que, si yo apoyáse a Trump, en efecto estaba dando mi apoyo a los hermanos ideológicos de los libegales en España, de la extrema derecha paranoica, católica, anti-aborto, anti-igualdad, anti-progreso.
SOBRE MI CADÁVER, señores. ¡Dios me libre de dar mi apoyo a esos cabrones!
Mirad el Congreso americano desde que los Republicanos lo controlan. Los Demócratas querían cambiar el terrible sistema de préstamos bancarios a los estudiantes universitarios, ¿y los Republicanos? Dijeron NO NO NO. Los Demócratas quisieron acabar con las ventajas fiscales a las empresas que EXPORTAN TRABAJO A CHINA y ¿los Republicanos? Chillaron NO NO NO. Los Demócratas quisieron subir el salario mínimo y los ¿Republicanos? NO NO NO.
Así pues, un mensaje a todos los Republicanos, libegales, y derechistas que me leen: el pueblo americano irá contra vosotros hoy martes. Vais a pagar en las urnas vuestra chulería y egoísmo.
Hillary Clinton NO ES perfecta ni es lo ideal – de hecho es una indeseable, pero entre elegir a un fascista repugnante como es Trump y elegir a una mediocre corrupta, que al menos sería controlada por el Congreso y los progresistas (que son mucho más críticos y duros cuando hay fallos a diferencia de la derecha), lo tengo claro.
¡Hillary For President!