Con este pomposo nombre denomina la marca LG a la demostración que se pudo ver en Berlín, el pasado 14 de Septiembre, dedicada a su nueva tecnología de proyección en 3D, que acompañaba a la presentación de un nuevo modelo de teléfono móvil. Consistía en transformar una fachada real, proyectando sobre la misma, y jugando con su deconstrucción, en un robot gigante. Posteriormente, una serie de juegos geométricos, añadidos al sistema de sonido, parecen resultar realmente impresionantes para el espectador.
Esto enlaza con el concepto de la realidad aumentada (que próximamente trataré), de modo que para obtener esa información virtual de un objeto real ya no es necesario un hardware adicional. Las aplicaciones de estos nuevos sistemas parecen no tener límite.