Desde el pasado día 12 de Enero, hasta el 29 de este mismo mes, las tres salas de exposición de la delegación gallega en la capital muestran lo más representativo de la obra de este pintor lucense de 49 años, seguidor de la escuela de Antonio López, recopilación titulada "La otra mirada".
Trigo, también escultor, quiere agradecer a la Casa de Galicia que le haya permitido exponer esa selección, que en un 80 por ciento está integrada por cuadros ya vendidos y que sus actuales propietarios -fundaciones, colecciones privadas y pinacotecas- han cedido para esta ocasión única.
Entre las piezas expuestas, se encuentra la titulada "Paradoja arquitectónica", un cuadro que ha sido premiado recientemente en el salón de otoño de París de la Fundación Taylor y que ha sido elegido entre las piezas de seiscientos artistas.
La estación de Atocha, la Gran Vía madrileña, una vista de Toledo o la londinense Trafalgar Square son algunos de los escenarios que ha elegido Modesto Trigo para mostrar su trayectoria artística.
Sus lienzos, dice el prólogo del catálogo de la exposición, "transmiten sensaciones no pintadas" y así, por ejemplo, Trigo "palpa y escucha con sus veladuras el ambiente del tráfico congestionado o incluso convierte en hermosa la contaminación del aire".
"Su arte ha logrado conquistar nuevos espacios a la fealdad cotidiana para convertirlos en hermosas miradas de nuestra sociedad actual", resume en el catálogo Ilia Galán, crítico de Arte y profesor de Estética en la Universidad Carlos III de Madrid.
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