Se conoce por hipocondría a aquella enfermedad en la que el paciente cree de forma infundada que padece alguna enfermedad grave, aunque no existan síntomas reales de la misma o, al menos, tenga algunos dolores que no se relacionen en nada con aquello que teme.
Las personas que sufren de hipocondría se lamentan de todo lo que sufren físicamente con las personas que tienen a su alrededor, el temor a estar sufriendo una enfermedad se convierte en el centro de su universo y entorno a ella será que se tomen las decisiones, cómo se establezcan sus relaciones personales, laborales, etcétera.Visto desde fuera, a muchas personas les puede resultar molesto el escuchar el discurso de un hipocondríaco porque está lleno de angustia, de temor y desesperación por algo que una persona que no sufra este trastorno le puede parecer de poca importancia, pero no nos olvidemos de que el temor y su sufrimiento es real, no es ninguna invención.Es común que este tipo de personas acuda con mucha frecuencia al médico o al especialista, buscan que alguien les confirme la verdad sobre su enfermedad y cuando esto no sucede pueden poner en tela de juicio el discurso médico pues lo que le dicen a lo que ellos siente no está en línea de lo que necesitan oír.Por ello, es común que al final un pequeño temor acabe pasando a convertirse en una obsesión que les maneja, una precaución por tener una enfermedad eliminan las ganas de disfrutar de la vida y de esos pequeños momentos que ésta nos brinda. Ven problemas donde no los hay, dolores donde realmente no los había, y sienten que se van a morir de un momento a otro: palpitaciones, sudores, mareos, dolores de cabeza…Conoce los síntomas de la hipocondría
La persona hipocondríaca dirige toda su atención a las más mínimas manifestaciones orgánicas o funcionales de su cuerpo, tales como latidos, molestias, dolores, picores, cambios en la piel… Estas manifestaciones, por pequeñas que puedan parecer o insulsas para una persona que no está centrada constantemente en su salud, se convierten en un síntoma de que algo terrible puede sucederle.Centran su atención en su cuerpo, lo observan de manera excesiva con el objetivo expreso de detectar algo anómalo. Este interés por saber qué es lo que le ocurre a su cuerpo, les lleva a buscar información médica de todo tipo, tanto que pueden adoptar el discurso médico como algo propio, buscando su propio diagnóstico y más tarde una confirmación de éste.Sin embargo, sus molestias suelen desaparecer cuando están mucho más relajados y su mente distraída.
Distintos tipos de hipocondría
Dependiendo de la intensidad de la hipocondría, o, lo que es lo mismo, de la intensidad de las preocupaciones, existen distintos grados:
- Leve
Se caracteriza porque el paciente encuentra cierto alivio en las visitas a su doctor, llegando a aceptar que no está enfermo y eliminando por ende aquellas cuestiones que le preocupaban. - Grave
La obsesión afecta tanto a su salud física como a su salud mental, llegando a afectar incluso a su propia vida social: siempre está ausente, parece que no tiene la cabeza aquí y que no es capaz de prestar atención. - Pasajera
Es la que siente absolutamente cualquier persona cuando lee algún tema relacionado con la sanidad o la medicina, y luego se le pasa por completo. - Falsa
Dicho temor encubre o tapa otros miedos que, en sí, se consideran como una carga realmente pesada. - Verdadera
En ella encontramos tan sólo la angustia que causa un presunto mal, sin que oculte un trastorno emocional real.