Revista Toros
POR: Wilfredo Quiroz Campana (Bachiller en Medicina Veterinaria N.986011695)
Publicado en Peña Taurino Tendido Diez, de la Plaza de toros de Acho, Lima.
El domingo (Morante, Perera y Cayetano) se volvió a observar problemas en las pezuñas de los toros, en particular la del 4to, el cual se vio claramente como se pisó el mismo y se terminó por sacar una pezuña, lo cual generó la incomodidad del torero. Acá tengo una hipótesis del porque sucede eso.
El sobrecrecimiento y las deformaciones de las pezuñas pueden estar, en algún caso, relacionadas con alteraciones metabólicas. es lo que se conoce por laminitis.
La laminitis es la inflamación de corión, el corion es un tejido vásculo-nervioso situado entre la última falange y el casco, dos superficies duras, la función de corión son la formación del casco, la nutrición del casco y mantener unidos el casco y la última falange.
El corion se inflama por causas traumáticas las cuales son muy poco frecuentes, debidas a sobreesfuerzos. Siendo las más frecuentes las causadas por actuación de toxinas vasoactivas, que dificultan la circulación sanguínea con lo cual no llega suficiente riego, como consecuencia de una formación de casco de baja calidad y hay una sujeción deficiente del casco, así se produce un hundimiento del tejuelo, desencadena en la compresión del corion de la palma para luego verse hematomas, necrosis y se pueden producir lesiones secundaras como úlceras y suelas blandas.
Las toxinas aparecen por infecciones y por problemas metabólicos; lo segundo es la que prima en estos casos y se manifiesta debido a que Los rumiantes son animales especializados en la digestión de alimentos fibrosos. Transforman la fibra en ácidos grasos volátiles por la actuación de las bacterias del rumen (flora ruminal). El proceso de formación de ácidos grasos a partir de fibra es lento, por lo cual el pH del rumen no desciende demasiado. Si administramos alimentos con gran cantidad de hidratos de carbono fácilmente digestible, la producción de ácidos grasos a partir de estos es rápida, baja mucho el pH ruminal y hay un cambio de flora intestinal. Estas nuevas bacterias producen toxinas que pasan al torrente circulatorio, llegan al corion y desencadenan una laminitis.
Se clasifican dos tipos de laminitis, la primera es la laminitis aguda. Poco frecuente en nuestro caso. Aparecen cojeras agudas bilaterales, con adelgazamiento, postración y posiciones anómalas de los animales (arqueados o arrodillados) y la laminitis subclínica. En los primeros momentos no aparecen signos claros, lo cual dificulta su diagnóstico. En este caso se verá una disminución de la calidad del casco, un crecimiento irregular del casco, se debilita la unión casco-tejuelo y todo esto prolongado en el tiempo, produce una deformación manifiesta del casco, que se puede observar a simple vista incidiendo en el aplomo del animal.