Revista Historia

HIRAM ABIF. Disección de un mito a través de varias lecturas...

Por Vguerra

HIRAM ABIF. Disección de un mito a través de varias lecturas...

Nuestra francmasonería, como dice André Kervella, "posee una tradición que tiende a ocultar su historia, lo cual es su mayor problema" , y no le falta razón, sí a ello unimos la permanente tentación de levantar iconos tópicos acerca de la historia masónica, por parte de escritores, ensayistas, masones y profanos, metidos todos ellos en el laburo de la construcción mítica masónica.

En este sentido, por ejemplo, hay un libro editado en España, el cual se ha conformado en el libro de cabecera de la masonería adogmática, y se puede decir que incluso lo empiezan a manejar masones dogmáticos, los cualeshasta ahora estaban un tanto alejados de los temas de sociabilidad masónica. Pero se conoce que ciertos marchamos dan prestigio y ahí tenemos el libro: La Masonería, Escuela de Formación del Ciudadano, el cual ha pasado a constituirse en un texto esencial para muchos masones, sin que haya habido hasta ahora una revisión crítica, sobre esa constructione que ha hecho su autor el jesuita Pedro Alvarez Lázaro, sobre los grados masónicos del REAA, a modo de una idealizada construcción masónica del ciudadano.

Es muy posible que Alvarez Lázaro esté en lo cierto, pero es curioso que nadie haya puesto objeción alguna, o se hayan abordado reseñas críticas al texto, y eso que han mediado veintiún años de su edición y, por tanto, a mí me extraña que hoy se siga indicando tal obra como el culmen, de una cabal construcción mítica proveniente del REAA, de cara a la conformación de una "cierta" ciudadanía

Toda esta reflexión que expongo, proviene de la lectura de una serie de textos que están sobre mi mesa, y que versan sobre la mítica masónica, y sobre manera sobre aquella, tal vez la más importante de la historia de la francmasonería: Hiram Abif y la leyenda del Tercer Grado.

Algo que, para mí, desde que me inicié me ha suscitad dudas e interrogantes acerca de los claros y oscuros que se dan con relación a las mitificaciones masónicas, y en concreto con respecto al modelo arquetípico de Hiram Abif.

Hasta ahora era difícil de encarar, al menos en España, estos temas dada la falta de bibliografía erudita al respecto, más allá de las cuatro notas tópicos al uso, y también como no, a la falta de preparación para poder plantear adecuadamente tan complejas, como controvertidas cuestiones.

Han pasado los años, y las lecturas se han ido acumulando, y por tanto, no deja de ser una realidad que la mítica del Maestro Hiram Abif, cuenta hoy por hoy, con una serie de materiales bibliográficos, capaces de aportar muy diversos enfoques y orientaciones, e incluso situarnos ante perspectivas novedosas, y hasta provocativas, sí en verdad queremos traspasar algunos umbrales prospectivos.

Libro que una vez introducido en él, pronto nos remite a las antiguas tradiciones y ser pierde en los mil y un vericuetos de las hipotéticas tradiciones simbólicas de la antigüedad, en las cuales, según Ward, pudieran rastrearse míticas paralelas o restos de la existencia de un Gran Arquitecto o Jefe de Obra, al estilo de Hiram Abif.

Y poco más tenemos, más allá de lo que expone el Museo Virtual de la Masonería en su página web, eso sí, al margen de los miles de ríos de tinta sobre tal mítica, plasmado en varias y variadas reflexiones, planchas y otros quehaceres expositivos.

Es más, si vamos a la ficha de la Wikipedia de Hiran Abif , nos daremos cuenta de la dificultad del tema, con tan solo ver las referencias bibliográficas y citas, ya podemos tener una idea de las dificultades.

En cambio, la bibliografía francesa, es mucho más rica y madura que la nuestra, ya que huye en buena medida, de los entusiasmos universitarios tan en boga en España de querer explicar desde la profanidad la historia masónica.

En fin, como se puede ver hay una importante pléyade de trabajos de muy distinta tendencia y profundidad, materiales ideales para poder confrontar y contrastar informaciones, y poder de este modo obtener las nociones básicas, y no tan básicas, a la hora de comprender la complejidad de una figura, por otro lado, tan controvertida como es la de Hiram Abif, que está directamente relacionada con la aparición del grado del Maestro Masón.

Aunque para mí, los libros más interesantes de toda esta saga que expongo, y que son las pieza claves para entender la mítica de Hiram Abif y sus proyecciones, tergiversaciones, desde la perspectiva masónica son: La Légende d ´Hiram par les textes - Guy Chassagnard

Tal vez por eso, la bibliografía española tiene esos rasgos tan cuartelariamente salmantinos, a lo que hay que sumar el cuño de algunas escuelas que ha marcado tendencia, y tal vez por eso, y claro está por la intervención del GADU, temas tan complejos como el de Hiram Abif, quedan fuera del alcance de aplicados cursillistas masónicos de tres semanas y cuarto.

Volviendo al tema que nos interesa, decir que la mítica de Hiram Abif, no aparece en el origen de la francmasonería, lo que lleva a Roger Dachez rastrear su figura a través de los viejos manuscritos, los Old Charges de los siglos XVI y XVII, cuya búsqueda nos pone en comunicación con otros conceptos a tener en cuenta como Incorporación, o la Aceptación, o las simples ceremonias de trasmisión de la Mason´s Word, haciendo mención de las alusiones indirectas o alusivas de las distintas divulgaciones sobre la mítica del Hiram Abif, lo cual ya de buenas a primeras, presenta algunos problemas de manejo, y sobre todo con relación a la pretendida coherencia con el tercer grado, que muchos autores dan por hecho como una temática coherentemente bien explicada.

Sobre el tema primero: Hiram Abif, pese a la intensa búsqueda de paralelismos por parte de Ward, a través de las antiguas tradiciones, la conclusión primera es que estamos ante una mítica masónica con poca sustentabilidad, sobre la cual los distintos documentos, en general muy fragmentarios, son por lo general muy alusivos, incluso con informaciones hasta contradictorias.

Otras fuentes, nos hablan de la existencia de un "Maestro en Geometría", que algunos autores refieren como alusivo a Hiram Abif, a este respecto me pregunto: ¿Podría ser, que esa referencia no fuese sobre Hiram Abif, sino sobre el maestro Euclides?

En este sentido es interesante leer la reseña del provocativo libro de François Cavaignac, y sobre cuyo trabajo publiqué en el Blog , cuando nos habla del Maestro Euclides y su desaparición del cartulario masónico, que empieza a denotarse a partir de Ms Masonería Siglo XXI. Cooke de 1400.

Otro texto referencial, más cercano en el tiempo, es el de Guy : Chassagnard La leyenda de Hiram (2013). Guy, a diferencia de Guérillot, nos traslada a la mítica de Hiram a través de los documentos ya citados, pero también lo presenta dentro de otras fuentes, como son los rituales: Parfait Maçon de 1744, el Sceau Rompu 1745, o en los rituales como el Élus Parfaits 1750; Les Trois Coups Distincts 1765; el Marquis de Gages (1765), Rite Ecossais Rectifie 1782; Ancienne Maitrise 4º-12º de 1783; Ancienne Maitrise Royal Arche 1783; Rituel de Duc de Chartres 1784, Les Trois Premiers Grades 1788; Le Régulateur du Maçon 1801; Régulateur du Maçon Élu 1801; Régulateur du Maçon Ecossais 1801; Rituel Ecossais Ancien 1805; Le Voyage en Orient 1853; REAA 1991; Rituel Français (GODF) 2002.

La importancia del texto de Chassagnard, se basa fundamentalmente en que, para los trabajos comparativos para buscar las diferencias o convergencias, este libro es esencial, porque nos presenta los textos más representativos a la hora de ir comparando, cómo cada rito y cada ritual, tratan la leyenda de Maestro Hiram, que, por cierto, no es igual para todos, ni se conforma la hagiografía de la misma manera, a veces la leyenda de unos y otros, no contienen ni los mismos elementos simbólicos.

En ese sentido es una obra interesante, para poder ver y contrastar los detalles de cómo los rituales más representativos, tanto "Modernos" como "Antiguos" tratan la figura del Hiram y el Tercer Grado.

Aunque no por ello, deja de hace un acercamiento importante a algunos momentos, como por ejemplo el momento luctuoso de la mítica hirámica ¿quién mata al Maestro, porqué y en qué forma?, no hace una reflexión profunda al respecto, pero deja de manifiesto algunas incongruencias, y que parecen importantes, cuando uno se adentra en la mítica hirámica.

Lo que estoy exponiendo, es a la vez mi propia evolución lectora y de comprensión de la mítica hirámica, y tal como fue aconteciendo...

Philippe Langlet, una verdadera disección del mito y el modelo.

Realiza en su libro, una interesante reflexión y exposición al respecto de Hiram Abif como figura central, eso sí se puede decir que no solo es larga, sino muy minuciosa, compleja y profunda, en estructura y en la lectura, puesto que aborda una paciente disección en la que nos van planteando a lo largo de casi 400 páginas el cuadro puzle que conforma la mítica hirámica en su conjunto, luego en un CD adjunto al libro aporta otras 400 páginas de documentos anexos: manuscritos, rituales, etc.

Sin embargo, pese a que el ritual del Maestro y la leyenda de Hiram conservan una importante pero aparente unidad, hasta tal punto que "dos Maestros, no se darán cuenta de que han practicado dos ritos diferentes" (C. GAGNE).

Aunque en el caso de Hiram, sí que hay una singularidad y sería el pandemónium contrastable en la presencia de un cadáver-una marcha- y el levantamiento mediante los 5 puntos, que como indica Langlet, nos podría llevar al Crimen Fundador, que para culturas más paganas vendría a ser el renacimiento anual del dios- el sol adorado, planteado por Max Müller y Depuis. (1859).

Hay otro tema interesante, y es el clivaje en como Hiram se divide, por efecto del estudio exhaustivo que se realiza Langlet, en el marchamo de varias doctrinas que van de desde el arquetipo antimasónico con la representación de Hiram a modo del arquetipo luciferino, pasando por las doctrinas secretas cristianas, en parte representadas por la leyenda de origen medieval francesa, que tiene su origen en la obra los cuatro hijos de Aymon.

Tanto es así que sobre 1720, se difunde una cierta corriente de opinión acerca de la leyenda de Hiram, a modo de una "historia secreta trabajada en el interior de la francmasonería".

Lo cual lleva a algunos eruditos, a plantear la necesidad de examinar la leyenda de Hiram y la del Tercer Grado, en el seno de los rituales masónicos, desde otras perspectivas, en base a los métodos antropológicos, pero también teológicos, con el objeto de obtener cuantas más piezas posibles de este complejo puzle que es Hiram Abif.

Indica muy lucidamente P. Langlet que "lectura literal de la leyenda conduce a numerosos masones a considerar los personajes como personas, como un cuento de hechos concretos, y las peripecias como realidades, la lejanía de la cultura religiosa refuerza esta actitud ya que se carece de las herramientas de abstracción del entorno cristiano, donde la enseñanza reposa sobre el uso constante de las parábolas, o de la pasajes parabólicos, y su lectura a partir de las los cuatro sentidos tradicionales de la exégesis".

El trabajo que desarrolla Philippe Langlet, le lleva a diseccionar aquellas partes de la leyenda que no varían, lo que él denomina "invariants" llegando a constatar hasta 35 puntos inventariados en el conjunto de textos anexados a su trabajo, entre los que se encuentran:

Y así hasta 35 cuestiones más...

El erudito francés, analiza a su vez, los puntos de convergencia, aunque lo interesante es cuando nos plantea que detrás de esta leyenda, hay una doble trama, en tanto que las reformas calvinistas han incidido en las tramas bíblicas, y por tanto presentan la ֿ "leyenda de Hiram como un cuento redactado de manera deliberada, con todo conocimiento de causa, y no como la relación de una historia de verdad en un mundo real y luego alegorizado".

Un intenso inventario de situaciones, que puedo decir que es la primera vez que veo plasmada todas esas variantes que uno entrevé en la lectura de los rituales, pero el gran trabajo de Philippe Langlet, es haber descuartizado todo el trama en piezas a modo de un puzle, cuyo cuadro a modo de leyenda no dejaba traslucir nada más que una determinada concepción de la leyenda, casi que univoca, solo en ocasiones alterada en base a ciertas disonancias cuando este cuadro se comparaba con algo otro gran cuadro de la leyenda hirámica, procedente de otro rito o texto.

Lo que ha hecho Langlet, es trocear cada parte de la leyenda, de tal modo que cada objeto, cada concepto, es una pieza, que se analiza por separado, buscando sus significados y sus simbólicas: masónica, hermenéutica, o bíblica, heréticas, etc., de tal modo que al final lo que se obtiene es un atlas de posibles explicaciones, que, una vez conjuntado todo el puzle, ya podamos entender algunos aspectos, los cuales no eran visibles, o perceptibles debido a la contundencia del modelo mítico. Lo cual hace del libro de P. Langlet un trabajo notable sobre su capacidad de disección, de análisis y de conocimiento, para recomponer todo el cuadro de la leyenda, y que este pueda arrojarnos nuevos mensajes.

Uno de los capítulos que más me ha llamado la atención es el que Langlet dedica, no solo al asesinado del Maestros Hiram, sino a las figuras de los Compañeros, ya que en dicho momento se desarrollan, depende de los ritos, variadas cuestiones, que por ejemplo François Cavaignac, les da la vuelta y nos deja perplejos, porque en parte ello nos invita a revisar las míticas masónicas al uso.

Escribe Langlet que en el Rituel de Prince de Clermont 1765, " hiram n'est plus, les mauvais compagnons l'ont tué", en cambio para el Rituel Des Etangs 1858, se habla de "bons compagnons", y los primeros textos de Rito Frances, califican a dichos Compañeros de malvados o pérfidos, y en el REAA se acentúa con los calificativos de pasiones malvadas, 1843, de malvadas inclinaciones ... 1880; más adelante con la renovación ritual en el REAA de 1960, se retorna a los tres malvados Compañeros.

Es un tema complejo, como el resto de los temas que nos está describiendo Philippe Langlet, que nos presenta en este caso una serie de situaciones, a modo de matrioskas rusas, cada parte se desdobla cuasi que hasta casi el infinito.

Indicar que los rituales de Rito Francés por lo general en cuanto a la búsqueda de la tumba del maestro Hiram, la hacen "Maestros", ¿Por qué este cambio...?, ¿Si son Maestros Masones, la palabra no estaría perdida? Toda una paradoja, pero de este modo se estaría significando también el choque entre Maestros y Compañeros, y la mentalidad reinante a cerca del Compañerismo

Hay que tener en cuenta que hay variantes y variaciones para todos los gustos, Joannes Snoek, en su trabajo sobre la Evolución del mito de Hiram en Inglaterra y Francia,[2] recoge unas 50 versiones diferentes del mito de Hiram.

Por otra parte, la presencia de los gremios operativos en el siglo XI dan una nueva dimensión a la historia del Alto Medievo y van a incidir en el desarrollo de la masonería moderna, dado que ello se enclava a su vez en la renovación integral: cultural, religiosa e intelectual, y en cuyos entornos las agrupaciones del Oficio se fueron organizando de una forma progresiva alrededor de las villas, y por tanto, como todo buen gremio se articuló en base a una serie de libertades y privilegios, que llegarán a tener una importancia vital lo cual se prolonga hasta las postrimerías en el siglo XVII y comienzos del XVIII, y aunque como tales gremios están subordinados a los señores, no por ello van a dejar de desarrollar una cultura propia.

O sea una estructura interna "jurada", en la cual los miembros artesanos del mismo Oficio deviene en jurar real compromiso a sus estatutos y a la comunidad, lo cual irá deviniendo en una estructura cada vez más jerarquizada, con un desarrollo estricto y hasta represiva, introduciendo en el siglo XII el "reparto de las labores entre Aprendices y Compañeros, y Maestros que son aquellos que dirigían los talleres y la contratación, estos últimos van deviniendo en un cierto autoritarismo en función de la demanda económica", lo cual les hace también agruparse siendo el espíritu del Oficio "jurado" excluirles como tales Maestros, pues de hecho son un cuerpo anexo.

Su articulación como tal cuerpo permitía una cierta situación de bloqueo en el acceso a la Maestría, en función del alza indiscriminada de la cotización en los derechos de entrada en el Oficio, y la reducción de los tiempos de aprendizaje, estableciéndose una barrera profesional y técnica, siendo costosa la formación como Jefe de Obra, con lo cual tales cargos fueron deviniendo en una suerte de herencia familiar, esto no tendría más consecuencias "si no contrajera el hecho que la cualidad de Compañero , una etapa intermedia entre el aprendizaje y la maestría, no quedara a modo de un función ad vitam ", que además se va a a reproducir en la masonería especulativa hasta bien entrado el siglo XVIII, recuérdese el nombramiento de Clermomt.

La situación del blocaje de la Maestría, traerá como consecuencia la organización paralela de los "Compagnons", especialmente en Francia, los cuales se enfrentaran a los Maestros, tanto por los salarios como por las fórmulas de contratación, de tal forma que los desencuentros se dejaron notar a partir de 1175, y salpicarán dicha situación, tanto a Francia como a Inglaterra hasta al menos finales de 1418.

Con el alzamiento de la burguesía dominando toda la esfera económica, va emergiendo cada vez más el fuerte encontronazo entre Maestros y Compañeros, que a su vez van deviniendo en lo que finalmente será la clase obrera, pero con un largo historial de conflictos que se prolongan hasta el siglo XVII, logrando de este modo que el Compañerismo, fuese una pujante organización capaz de ir ensayando nuevos modelos de contratación, haciéndose fuertes frente a la represión y la fuerza de los llamados "Maestros Recalcitrantes"

Esa situación estallará produciendo diferentes conflictos entre 1680-1715. Tan importantes fueron estas revueltas, que terminará reflejado en un pasaje del Manifiesto del Partido Comunista, de la mano del propio Karl Marx.

¿Y todo esto a que viene, se preguntaran los lectores?, Pues hay una situación de paralelismo, pero eso sí a cambio de salimos del marco prefijado, y cambiamos de óptica y vemos a Hiram como Jede de Obra confrontado con los Compañeros, lo cual ese conflicto del salario y reivindicaciones de los Compañeros, va a ser una constante que se recoge en los Old Charges (Regius 1390, Cooke 1410, Grand Lodge 1583; Walsón 1687, Dunfries 1710, Graham 1726, o los Estatutos de Ratisbona 1459 , o Estrasburgo 1563) y no deja de ser paradójico entonces el olvido sistemático de esta situación, con digamos que es necesario una revisión de algunos puntos de la construcción histórica de la propia masonería, pues aunque parece olvidada, sí que ha quedada reflejada en alguna nota ritual en catecismos, y demás de la prohibición del Compañerismo.

Porque la leyenda de Hiram Abif, no va más allá de los aspectos románticos, y en que se nos suele situar, al menos, tal y como expone Cavaignac, ante una visión más profana y prosaica del hecho, tal y como lo muestra Prichard en 1730, con la construcción de un templo en cual, en plena actividad, tres Compañeros del Oficio se presentan ante el Jefe de Obra al que matan...

Este problema de la demonización del Compañerismo se puede ver en este trabajo de La Tradición Operativa en el Rito Francés: Luces y sombras:

Tal y como nos resume Philippe Langlet, cerrando su gran trabajo. ¿Se puede pensar que el 3º Grado fuera solo un Grado principal inicial, a modo de preparación a otros grados, heredados o prestado por la masonería operativa? Puesto que la leyenda de Hiram, no es exactamente superponible a la historia del Tercer Grado.

La leyenda de Hiram, traduce una revancha de una voluntad, ya que es un hecho radicalmente nuevo, y por supuesto es un desarrollo consciente y calculado con una elaboración de contenidos renovados al "servicio de una visión diferente de la institución masónica, con la idea de estructura un grado tendente a crear una aristocracia masónica, al modo y manera de un instrumento político que necesitaba la Gran Logia de Londres" (DACHEZ 2002), pero que se va elaborando, y eso se vez en el cambio continuo de algunas partes de la leyenda, cuya variedad recogen los rituales, que presentan partes, y momentos muy diferentes de la mítica hirámica, desde sus inicios hagiográficos, desde las alusiones, hasta los momentos claves, o más accesorios.

Cabría pensar que desde este otro lado de la visión del mito, la leyenda de Hiram vendría a ser algo así como la gran revancha contra el Compañerismo, o sea de nuevo la recuperación de la Maestría, la consumación del logro de la figura del Maestro, como un nuevo grado y una nueva palabra, y por tanto un nuevo estatus, al cual no podrían subir al grado los Compañeros, salvo que la comunidad de Maestros, lo validara.

André Kervella : Faux débats Varias Enjeux. Éditions Ivore-Clair.2012


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