La interrupción del mercado medieval en 1.665 se debió a la decadencia de la villa (peste, malas cosechas, la marcha de la familia Mendoza, escasa población,… solo 60 habitantes en 1.660) y la competencia del mercado de Guadalajara (desde 1.615 se celebraba también los martes, pero se convirtió en franco en 1.651, previo pago de 1.550 ducados).
En 1.801 Tamajón solicitó de nuevo la celebración del mercado semanal en la villa. El Consejo Real lo concedió el 22 de diciembre y lo pasó a los jueves. Se siguió celebrando desde esa fecha hasta mediados del siglo XX. Algunas fuentes indican que en los últimos tiempos se celebraba los días 10, 20 y 30 de cada mes.
Se vendía ganado lanar, caprino, mular y porcino, además de productos agrícolas. Ahora el mercado medieval, en su XVII edición (se celebra el primer fin de semana de mayo), tiene un aire más festivo.
Lar-ami
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