Una semana más, una mamá se ha decidido a compartir con nosotros su historia de portabebés. Ella se llama Daniela y nos escribe desde Chile. Espero que os guste:
Cuando mi gordito tenia pocos días de nacido nos regalaron una mochila colgona, pobrecito iba colgando incómodo, la use porque era la única que tenía.
Luego a los pocos meses comencé a informarme de portabebés ergonómicos en internet y con mis mamis de marzo y me compré un fular rígido… fue lo mejor, mi hijo iba cómodo y calientito en invierno, lejos de la lluvia y cerquita mío. Cuando se fue haciendo más grande el fular ya no me servía mucho porque se soltaba ( quizá mis nudos no eran los mejores) así que fui por una mochila ergonómica y es genial, lo puedo llevar al frente, a la cadera y ahora que es más grande (2 años) a la espalda y le encanta, es ideal para ir de compras o dar un paseo , fácil de poner y sacar.
Ahora también tengo una tonga, ideal para esta época, verano acá en Chile, así que ya ven los portabebés me han hecho la vida de mamá mas fácil, cómoda y feliz…