No cabe duda que Pokémon Go representa en hito en la viralidad digital y la realidad aumentada. Es una fiebre que nadie se esperaba pues ha llegado incluso a sobrepasar la raya de lo descabellado, de lo absurdo y hasta de lo perturbador. A continuación, conoceremos algunas historias entorno a Pokémon Go que parecen fenómenos de Facebook o creepypastas, pero que ocurrieron en la realidad.
Hombre renuncia a su trabajo para ser Maestro Pokémon:
Ash o Satoshi, el protagonista del anime Pokémon, es alguien que con 8 años cumplidos se aventuró en el sueño de convertirse en un maestro pokémon, por lo que no sorprende que todos los fanáticos de la serie hayan soñado con lo mismo durante la niñez, pubertad y quizá también durante los primeros años de la adolescencia.
Sin embargo, lo verdaderamente sorprendente es que alguien que ya es adulto sea capaz de dejar sus responsabilidades por ello. No estamos hablando de un hombre que quiere aprovechar su juventud y que renuncia a su trabajo para viajar por el mundo con poco dinero, sino que lo hace para atrapar a todos los pokémon y convertirse en un maestro de la liga.
Se trata de un neozelandés llamado Tom Currie, que renunció a su trabajo como barista para dedicarse a Pokémon Go a tiempo completo, valiéndose de la ayuda económica de sus padres y amigos para subsistir mientras persigue su sueño.
Encontrar un pokémon y a Jesús:
Los jugadores que se encontraban buscando pokemones alrededor de la Iglesia metodista de Birmingham en Inglaterra, se sorprendieron al ver que está, según el pokédex (el teléfono móvil), era un gimnasio de batallas, por lo que no escatimaron en entrar al templo con el fin de cazar a las criaturas. Obviamente aquello sorprendió a las autoridades de la iglesia que no vieron mejor manera de atraer a los jóvenes a su sede que por medio de un cartel que reza "A Jesús le importan los jugadores de Pokémon", con la esperanza de que quizá también encuentren a Jesús.
Mourinho prohíbe Pokémon Go a sus jugadores:
El técnico de Manchester United, José Mourinho, ha llegado a preocuparse porque según varios rumores algunos de sus jugadores fueron capaces de distraerse durante las concentraciones y flojear en los entrenamientos por jugar Pokémon Go. Por tal motivo no tuvo otro remedio que prohibirlo en su plantel.
Encontrando un pokecadáver:
Shayla Wiggins, una joven fanática de la serie, se descargó la app muy entusiasmada y se dirigió al río más cercano para atrapar a un pokémon de agua. Lo que nunca se imagino es que el Horsea que apareció en su pantalla estaría encima de un cadáver flotando cerca a la orilla. Sí, Pokémon Go la llevó a descubrir un siniestro.
Marines no solo atrapan a pokemones, también a un sospechoso:
Dos infantes de la marina, lejos de sus obligaciones militares, se encontraban jugando la app alrededor de Fullerton Park en California. De repente, se dieron cuenta de la presencia de un hombre sospechoso que se acercaba a una mujer y a sus tres hijos. La situación y la postura del hombre hacían pensar que se arrojaría a agredir a la madre, por lo que los marines intervinieron y lo llevaron a la policía.
Usado tanto por ladrones como policías:
No son pocos los casos de delincuentes que, conociendo los puntos de mayor concentración de pokemones, aprovecharon las circunstancias para asaltar a otro usuarios, en especial en los puntos alejados y poco concurridos. A su vez, al igual como en el pasado han caído ladrones por dejar su Facebook abierto en el lugar del delito, jugar Pokémon Go fue una torpeza que a muchos vendedores de cocaína y marihuana (dealers) les costó la libertad. Asimismo, hay otras historias curiosas como accidentes y el descubrimiento de infidelidades.