¡Feliz miércoles, lectores! He regresado, con la segunda parte del post sobre mis lecturas interrumpidas. ¿Alguien ha visto el mensaje en letra tamaño mini que siempre agrego al final de la calificación de un libro? Es uno en el que explico que ya no pongo más puntaje en números a los libros, que si los he terminado de leer es porque los he disfrutado y que a los que no los agregaré a otra sección. Pero mi porcentaje de libros no terminados es muy escaso, así que recién ahora traigo algunos. Vamos a... los no finalizados. Suene Why Can´t We Be Friends de fondo:
Actitud provocadora (Sherrilyn Kenyon): Creo que ya hablé de este libro en un booktag. Este caso es producto de... no sé. Creo que los primeros libros de la saga de Dark Hunters me gustaron demasiado, allá lejos y hace tiempo. Nunca más pude leer nada de la autora sin poner cara de wtf o sentir lástima de su visión de la vida normal de las mujeres normales. Este fue mi último intento, y no quiero arruinarlo volviendo a los títulos que sí me habían enganchado. Todo libro pasado fue más bonito en el recuerdo.
La maldición del ganador (Marie Rutkoski): Sí, lo sé, he estado leyendo mucho rosa este año. Será el estrés Sé que este es como un post de puras quejas, es lo que parece, pero tengamos en cuenta que son cuatro libros en total, en un año y medio de lecturas. Si desde el mes de enero ya llevo treinta y ocho leídos, no es tanto. Sigo tratando de no parecer inconformista.
¿Y ustedes,
