Mientras siga teniendo historias que publicar, los jueves son vuestros. ¿Estáis preparados para una nueva historia real de infertilidad?

Mi nombre es Valeska, aunque evidentemente no es mi nombre real, es un pseudónimo. Como anécdota te diré que quería para mi blog un nombre que diera fuerza, que tuviera un significado relacionado con mi historia, y elegí Valeska, que significa fortaleza y valentía porque es lo que quiero transmitir a las personas que están en la lucha de ser padres. Tengo ya 38 añazos y sí que tengo blog: “Laberinto hacia la maternidad“
¿Cuánto tiempo intentaste quedarte embarazada de forma natural? ¿Estabas buscando tu primer hijo?
Pues empezamos a querer ser padres en el año 2006 y nuestro primer tratamiento, que fue una FIV, fue en el año 2011. Así que un porrón de años, aunque en este tiempo me quedé embarazada de manera natural cuatro veces, pero los perdí. El primer embarazo llegó al año y medio de haber dejado de tomar precauciones, aunque como digo, no siguió adelante.
¿Cuál es el diagnóstico por el cuál no conseguíais el embarazo?
En mi caso, aunque costaba, sí me quedaba embarazada, pero no continuaban, que es otra jodida forma de ser infértil. En un principio me dijeron que la causa era un fallo ovárico prematuro. Al hacerme el análisis de FSH y LH, salieron alteradas. El ovario que me quedaba hacía unos óvulos un poco churros. Pero finalmente fui a otra clínica y me detectaron que tenía un tabique en el útero, adenomiosis y útero en forma de T. Esto era lo que causaba mis pérdidas.
¿A qué tratamientos de fertilidad te has sometido? ¿Vas a someterte a alguno más?
Pues he pasado por una FIV-IMSI con óvulos propios y tres ovodonaciones. A la tercera, tras operarme del tabique, conseguí ser mamá. Quiero tener más hijos, por lo que volveré a la clínica a por los congelados, ya que aunque mi problema de útero está resuelto, no ignoro mi problema de baja reserva que también incide en los abortos, así que me someteré a una transferencia embrionaria (o varias, ya veremos, aunque espero que resulte a la primera).
¿Qué opinas de la ignorancia que existe alrededor de la infertilidad?
Pues que es muy jodida, porque si ya estás mal por lo que estás pasando pues no te ayuda nada que la gente te diga lo primero que se le viene a la cabeza, que suelen ser frases hechas que sientan como una patada en el culo. A mí el famoso “relájate” me ponía los nervios de punta, porque llegaron a insinuar que me provocaba mis abortos. A más de uno le daba con un zas en toda la boca después de saber todo lo que tenía liado en mi útero.
También me jodía mucho el “bueno, pero eso te vas a una clínica y pagando lo consigues” porque desmuestra una vez más lo ignorante que es la gente. Y ya cuando me ponían el ejemplo de Ana Rosa, Irma Soriano o Carmen Russo me daban ganas de cortarme las venas. Y ya en cuestión de tratar las pérdidas mejor no entro porque no terminaría nunca.
Lo mejor es pasar de la gente, porque intentar explicar algo así a alguien que no tiene problemas de fertilidad es como si Einstein viene a explicarme la teoría de la relatividad o un científico a hablarme de física cuántica. A mí para comprender eso me falta base, y a la gente para comprender la infertilidad le falta la experiencia. Es una pérdida de tiempo total. Yo opté por compartir lo menos posible precisamente para ahorrarme esa sensación de sentirme incomprendida.
¿Qué le dirías a otras parejas que, como vosotros, se tienen que enfrentar a un tratamiento de reproducción asistida?
Lo primero primerísimo y fundamental PACIENCIA. Que no se pongan fechas, que no piensen que para tal día ya está hecho porque desgraciadamente suelen venir inconvenientes. Esto que voy a decir está más que dicho, pero es la verdad. Esto es una carrera de fondo, es largo y tedioso, pero la meta es increíble, por eso merece la pena recorrer el camino.
Mi segundo consejo es que les estudien bien a los dos. Que si encuentran un problema no quiere decir que ya esté la solución, que puede haber más (o a lo mejor no, pero mejor descartar). Que pidan una segunda, una tercera o una cuarta opinión. Que tienen que estar a gusto en la clínica que hayan elegido en el caso que vayan por privado y, en el momento en que pierdan la confianza en el profesional y la clínica, que cambien sin ningún problema.
Y mi tercer consejo me gustaría que fuera que luchen todo lo que haga falta porque al final se consigue, pero esto no es así. La mayoría lo consiguen y si lo consiguen es porque han luchado, pero también hay gente que se somete a tratamientos y al final desgraciadamente no puede ser. Esto no es un mensaje derrotista ni negativo, sino la realidad. Hay que luchar, no queda otra, pensando siempre en que lo vas a conseguir, pero nunca digas a nadie infértil ¡¡ya verás como lo consigues!! porque no lo sabemos.
Nuestro deseo es que lo consiga, pero hasta ahí podemos llegar. Con lucha se consigue, sin lucha no. Yo hubo un momento en que ya no luchaba por ser mamá, sino que hacía todo lo que estaba en mi mano con el propósito de, en un futuro, no echarme en cara que no hice todo lo posible por tener un hijo.
¿Alguna cosa más que quieras añadir?
Que daría lo que fuera porque nadie pasara por esto. Que es muy jodido ver como algo que a unos les cuesta un “polvo” a otros se les va la vida, la salud y el dinero por lograr su sueño, pero que, ahora que soy mamá os diré que TODO valió la pena.
Qué pasada de historia, Valeska. Sois un claro ejemplo de fuerza y valentía para haber estado tantos años luchando por vuestro sueño.



