Revista Cine
Hitchcock, la película y Alma, la protagonista
Publicado el 17 febrero 2013 por Alfonso65 @AlfonRoldanAprovecho los instantes previos a la entrega de los Premios Goya, aprovecho ese suspense, para comentar sobre el maestro del suspense. O mejor, sobre la película que aborda el rodaje de su más exitosa cinta: Psicosis. Y es que anda de moda escudriñar con cierta meticulosidad en partes de la vida de personajes. Ya pasó con Marilyn, y recientemente con Lincoln.
A pesar de que pensaba que me iba a aburrir, tenía yo que acudir a la cita con el maestro. Con ése con quien en la infancia…, o adolescencia, echaba el rato frente a la tele disfrutando de esa serie tan maravillosa ¡en blanco y negro!: Alfred Hitchcock presenta… Y es que…, somos lo que comemos y lo que vimos de pequeños en la tele.
Después de Con la muerte en los talones, Hitchcock se tira a la piscina y decide rodar sin ayudas externas, Psicosis. Con la muerte en los talones llevó al director a la cresta de la ola de su carrera.
Así que nuestro protagonista se encuentra con 60 años, en el cenit del éxito y lleno de presiones para que no haga locuras. Con todo mi respeto para la juventud, esta peli demuestra que la experiencia es bastante importante y que con 60 años quizá se puedan hacer cosas tan interesantes, e incluso frescas y novedosas, como con 25 ó 35. Con el valor añadido de eso, la experiencia, las espuelas que va colocando la vida.
En la película vemos esa parte oscura del maestro: sus obsesiones, sus ansiedades, sus rarezas… Todo ello domesticado por su mujer, Alma. Queda claro en el filme, no sólo que detrás de un gran hombre hay una gran mujer, sino que si no hubiera habido Alma, no habría habido Hitchcock. Trabajadora infatigable. Es la única capaz de suplir al director ante una ausencia. La mujer nunca es protagonista. Cuando es protagonista tiene que repartir protagonismos con el macho o los machos alfa del equipo o de la tribu, aunque los machos no hayan hecho nada. Lo veo muchas veces. La mujer es el florero y el hombre es la marca. Y…, bueno, volviendo…También es interesante el jaleillo sentimental que se traen durante el rodaje Alma y Alfred.
En definitiva, creo que merece la pena esta película si tienes curiosidad por el cine, sin necesidad ser un gran cinéfilo, o cinéfila. Los trucos, las peleas con la censura… Es un gran making off de Psicosis, y vemos cómo consiguió rodar esta escena, la de la ducha para la historia.
Por cierto, Hitchcock no logró nunca un Óscar y mira que dio dinero a Hollywood…