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Hobo with a Shotgun (Jason Eisener, 2011)

Por Especialistamike
Hobo with a Shotgun (Jason Eisener, 2011) Título original: Hobo with a Shotgun   Género: Thriller, Acción Duración: 86 minutos   País: Canadá Dirección: Jason Eisener   Guión: Jason Eisener, John Davies, Rob Cotterill Intérpretes: Rutger Hauer, Brian Downey, Gregory Smith, Nick Bateman, Molly Dunsworth Música: Adam Burke, Darius Holbert, Russ Howard III     Web: magnetreleasing.com/hobowithashotgun/
Un vagabundo llega a una ciudad con la idea de iniciar una nueva vida.Pronto se dará cuenta de que la ciudad no es más que un nido de víboras donde el mal campa a sus anchas por las calles, dominadas por The Drake y sus dos hijos. Ante este panorama, el vagabundo se armará con una escopeta  y comenzará a repartir justicia a su manera, limpiando las calles de toda la escoria que infecta la ciudad.
Hobo with a Shotgun (Jason Eisener, 2011)Hobo with a Shotgun (Jason Eisener, 2011)

Hobo with a Shotgun (Jason Eisener, 2011)

Ojo a los pósters, cada uno mejor que el anterior...

Señoras y señores, damas y caballeros, hoy toca que nos hagamos eco de una grata sorpresa, una de esas películas de la que apenas esperas nada pero que, por uno u otro motivo, acaba sorprendiéndote y divirtiéndote. Y además, en mi caso, me ha gustado horrores y ya ocupa un lugar en mi "hall of fame" de películas de culto a las que tengo en muy alta estima. 
Hobo with a Shotgun es un film que tiene su origen en esos falsos trailers que aderezaban la doble sesión de Grindhouse (Death Proof/Planet Terror) dirigida por el dúo Tarantino/Rodriguez y sigue la estela de Machete (Robert Rodriguez, 2010), que se convirtió en largometraje después de ser concebido como trailer para la gamberrada que Quentin y el propio Robert idearon. Jason Eisener participó en un concurso realizado en Canadá como parte de la maquinaria promocional de Grindhouse en aquel país con el falso trailer de Hobo with a Shotgun, que se erigió en germen del largometraje que hoy nos ocupa. Nada mejor que echarle un vistazo a dicha gamberrada para ponernos en antecedentes:

Exagerada, bizarra, divertida, hiperviolenta, entretenida, sorprendente, espectacular, cruda, salvaje, descarada, retorcida, sangrienta, absurda, gamberra... La lista de calificativos que podríamos adjudicarle al film es realmente extensa y todos y cada uno de ellos encajarían como anillo al dedo para definir una película osada y atrevida que probablemente no dejará indiferente a nadie tanto para bien como para mal, pero que a mí en particular me ha hecho pasar uno de los mejores ratos de los últimos años en lo que a cine se refiere.
Hobo with a Shotgun (Jason Eisener, 2011)

Para empezar, es inevitable sentirse atraido por el descabellado argumento. La idea de un vagabundo convertido en único hombre honesto y brutal justiciero en Hope Scum Town (una decadente ciudad dominada por la temible y ultraviolenta familia Drake y rebosante de policias corruptos, maleantes, pedófilos y demás escoria) es realmente atractiva. Además, si ese justiciero sin techo está interpretado por toda una leyenda como Rutger Hauer, el film alcanza la calificación de golosina imprescindible. El bueno de Rutger engrandece cada plano y sienta cátedra cada vez que abre la boca, incluyendo un par de monólogos que son para levantar el sombrero y aplaudir a rabiar. Muy grande el señor Hauer, que otrora fuera el replicante Roy Batty en la mítica Blade Runner (1982), un sufrido Etienne Navarre en Lady Halcón (1985) y Martin, muy hábil con la espada en Los Señores del Acero (1985), además de dar vida al cabronazo de John Ryder en Carretera al Infierno (1986) y comerse la pantalla con el personaje de Istvan Kovak en El Rito (2011), y que ahora es "simplemente" Hobo, un homeless anónimo que se harta de injusticias y va a por todas escopeta en mano. Llegados a éste punto, sólo puedo abrir los ojos de par en par y disfrutar de la particular cruzada de un actorazo mítico y legendario.
Hobo with a Shotgun (Jason Eisener, 2011)

Del resto del reparto cabría destacar a los tres miembros de la familia Drake: Gregory Smith como Slick, Nick Bateman es Ivan y Brian Downey interpreta a Drake, el padre de ambos y villano supremo de la función, muy histriónico y exagerado en su papel de patriarca-cabecilla mafioso que controla la ciudad a su antojo a base de sangre y violencia sin límites. En el otro bando, Molly Dunsworth es Abby, la dama en apuros y también señorita de armas tomar que, pese a trabajar de prostituta, encarna ese pequeño resquicio de pureza e inocencia que aún queda en la ciudad y por la que nuestro vagabundo se partirá la cara.
 
Hobo with a Shotgun (Jason Eisener, 2011)

Desde el principio, con una intro perfecta para entrar en materia a base de música setentera e imágenes saturadas en Technicolor, la estética retro nos atrapa y nos sumerge en un viaje al pasado. Técnicamente el resultado es impecable, con una fotografía cuidadísima a cargo de Karim Hussain, quien usa los excesos cromáticos a su antojo como si de un mecanismo narrativo más se tratase. ¿El resultado?: un protagonismo absoluto del color según qué escena, quién intervenga en ella o qué ocurra. Tampoco podemos olvidarnos de los efectos especiales cocinados a la vieja usanza, sin nada de CGI y totalmente artesanales, y de la banda sonora, un complemento ideal para el menú cinematográfico tan disfrutable que Eisener y compañia han preparado con tanto esmero.
Hobo with a Shotgun (Jason Eisener, 2011)

Resumiendo, Hobo with a Shotgun es una película llamativa en lo visual y en lo narrativo, con una historia de venganza y justicia callejera llena de guiños e infinidad de detalles por descubrir, además de numerosos elementos deudores del cine exploitation setentero (también tiene mucho que agradecer al cine que mostraron en sus comienzos gente como Sam Raimi, Peter Jackson o las películas de la Troma, por ejemplo) en la que campan a sus anchas la violencia más explícita, el gore más descarado y alguna que otra bizarrada (incluyendo a La Plaga, un escuadrón de la muerte motorizado formado por dos matones forrados en acero que parecen sacados del universo Mad Max (1979), un Santa Claus pedófilo y hasta la fugaz aparición de ¡un pulpo gigante!). Además, no faltan algunas pinceladas de humor negro y ninguna intención de tomarse en serio a sí misma, lo que cierra el círculo y la convierte, vuelvo a insistir, en película de culto. Para mí, imprescindible.



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