Hodgetts + Fung, sala para maestría en música

The Wild Beast, Hodgetts + Fung Design and Architecture

La claridad y la precisión acústica fueron los principios que rigieron el diseño de este espacio de recital y escenario al aire libre para el programa de maestría en música del Instituto de Artes de California. Situado a las puertas del campus de la era de los 70, el proyecto sirve a una multitud de propósitos, para los cuales la acústica, el diseño estructural, los materiales y la presencia simbólica se integraron para producir un edificio que fue concebido como un instrumento altamente afinado para la actuación musical.

Conceptualmente, la estructura monocasco de la cubierta cantiléver desde su base para crear un volumen acústico altamente configurado que, debido a su sección transversal abierta y a la evolución paramétrica de su perfil, tiene tanto la resonancia como las características visuales de instrumentos similares, pero mucho más pequeños, como violines o guitarras. Este volumen también está definido por un único plano delgado y plegado, que obtiene su fuerza de una configuración geométrica pura que no sólo es estructuralmente eficiente sino que proporciona un dramático contraste con la masiva rectilinealidad de los edificios circundantes.

Una combinación de superficies giratorias, deslizantes y pivotantes permite que el pabellón se adapte fácil y rápidamente tanto espacial como acústicamente a una variedad de configuraciones de rendimiento. Cabe destacar las grandes puertas deslizantes en la elevación sur, que permiten actuaciones ocasionales al aire libre ante un público sentado en el césped bajo un dosel de árboles existente, y las superficies giratorias en la pared norte, que pueden ajustarse para proyectar el sonido natural hacia ellas.

Otro elemento cinético se encuentra en las ventanas pivotantes del vestíbulo, que funcionan con controladores extremadamente precisos adaptados de los utilizados en los aviones de pasajeros, y que pueden utilizarse para ajustar aún más la acústica del espacio. Las estructuras en forma de araña empleadas para sostener el claraboya se diseñaron para complementar y mejorar la instrumentación del edificio, a la vez que dan voz a lo que normalmente es un mecanismo de "trastienda".

El desarrollo del sitio estuvo dominado por las exigencias del lugar: una posición incómoda, pero crítica, en la entrada del campus, con vigorosos cambios de contorno. Esas cuestiones, así como el acceso requerido por el código, se abordaron configurando una rampa en espiral descendente alrededor del edificio, proporcionando así acceso a los servicios del público y a las necesidades de la parte posterior de la casa.

Hodgetts + Fung

Fotografía: © Tom Bonner

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